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¿Qué son las varices?
Las varices son una dilatación de las venas y la manifestación más característica de la Insuficencia Venosa Crónica (IVC), una enfermedad vascular. Con el calor y las altas temperaturas, las venas de las piernas pueden dilatarse aún más, empeorando otros síntomas asociados.
¿Por qué salen las varices?
Las varices aparecen porque, a causa de la Insuficiencia Venosa Crónica, las válvulas del interior de las venas no funcionan correctamente y, en lugar de cerrarse y permitir que la sangre retorne al corazón, no cierran bien, causando una serie de problemas.
Para entender qué implica que las válvulas de las venas no cierren correctamente, debemos hacer un apunte y conocer antes algunos conceptos básicos de anatomía venosa. El sistema venoso está compuesto por dos tipos: el sistema venoso superficial (SVS) y el sistema venoso profundo (SVP). En el sistema venoso superficial hay dos venas principales: la vena safena interna y la externa. Están inmediatamente por debajo de la piel y recogen la sangre de la epidermis y de los tejidos contiguos. La vena safena interna sigue el recorrido desde el tobillo, por la parte interna de la extremidad, hasta la ingle, donde confluye con el sistema venoso profundo en la vena femoral. La vena safena externa va desde la cara externa del tobillo hasta detrás de la rodilla, donde se une con las venas poplíteas.
El sistema venoso profundo va por el interior de la pierna y el músculo, recogiendo la sangre de los músculos. Ambos sistemas están conectados de varios modos a lo largo de la extremidad.
Si, tal como comentábamos anteriormente, las válvulas de las venas no funcionan bien y no cierran como deberían, la sangre del sistema venoso profundo tiende a desplazarse hacia el superficial, con el consiguiente aumento de presión (hipertensión venosa) y la aparición de unas venas dilatadas, alargadas y tortuosas: las conocidas varices. Cuando las venas se debilitan, se obstruye el flujo de la sangre, que no retorna al corazón, y esta se acumula en las piernas, causando edema (hinchazón), infección y trombosis.
¿Qué provocan las varices?
Las varices se presentan como líneas finas o gruesas en las piernas que pueden ser de varios colores (rojo, violeta, verde o azul) en función del estadio de la IVC. Si las varices son prominentes y abultadas y no se tratan, pueden tener graves consecuencias para la salud. En ocasiones, estas dilataciones venosas se acompañan de otros síntomas como piernas cansadas, inflamación, fatiga, picor alrededor de las varices, hinchazón en los tobillos, calambres y sensación de hormigueo (parestesia).
¿Son todas las varices iguales?
No, existen varios tipos de varices. Las venas dilatadas pueden adquirir varias tonalidades y tamaños. Las telangiectasias o arañas vasculares son finas líneas rojas o violetas con aspecto de telaraña, mientras que las varices reticulares son venas dilatadas de color azulado-verdoso situadas a un nivel un poco más profundo que las anteriores. Ambas son inofensivas para la salud.
Si las varices se inflaman y aparecen en la superficie de la piel hablamos entonces de venas varicosas. Habitualmente son moradas o azuladas y parecen estar retorcidas y abultadas. Si no se tratan correctamente, pueden causar importantes complicaciones, como llagas y úlceras, varicorragias (sangrado de varices) o varicoflebitis (trombosis venosa sobre las varices), entre otras.
Telangiectasias o arañas vasculares
Venas varicosas
¿Las varices afectan igual a hombres que a mujeres?
No. Aunque afectan tanto al sexo masculino como femenino, el porcentaje de mujeres que desarrollan varices es mayor (se calcula que afecta entre 3 y 5 veces más) a causa de la influencia de las hormonas femeninas, los estrógenos y la progesterona. Además, la pared de las venas de las mujeres presenta menos tono muscular que la de los hombres, otro factor que las predispone a desarrollar varices.
¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer varices?
Los factores de riesgo para desarrollar varices son variados: factores hormonales y embarazo, antecedentes familiares, existencia de trombosis venosas (TVP) previas, envejecimiento, sobrepeso, vida sedentaria y profesiones que implican estar de pie (ortostatismo) o sentados mucho tiempo, o bien situaciones que implican inmovilidad, como los viajes largos.
Para tratar las varices es muy importante usar medias de compresión terapéuticas y calcetines de compresión cada día, ya que son el tratamiento no quirúrgico más eficaz para tratar la IVC, aliviar sus síntomas y frenar el avance de la patología. Otras acciones para aliviar sus síntomas consisten en adoptar medidas posturales e higiénico-dietéticas y, si el profesional sanitario lo considera, la toma de medicación específica para la IVC (fármacos flebotónicos o venotónicos). En casos graves, puede ser necesario recurrir a la cirugía vascular para eliminar las varices.
Otras recomendaciones incluyen evitar permanecer mucho tiempo de pie, andar y practicar actividad física diariamente, elevar las piernas, realizar ejercicios y masajes para activar la circulación sanguínea, evitar el sobrepeso y vigilar la dieta, realizar duchas frías y mantener la piel correctamente hidratada.
¿Cómo se eliminan las varices?
Para quitar las varices no hay otra opción que recurrir a una intervención quirúrgica. Existen soluciones como la escleroterapia, la terapia de radiofrecuencia, la terapia con láser, la cirugía de varices o el uso de antivaricosos y fitoterapia oral y/o tópica. Lo importante es que, una vez ya han aparecido, hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para retrasar la evolución de la IVC y evitar que se compliquen.
¿Qué puedo hacer para impedir que las varices avancen y se formen nuevas?
Para evitar que las varices empeoren y aparezcan nuevas es muy importante utilizar medias de compresión a diario, además de llevar una vida activa y saludable; especialmente si padecemos factores de riesgo para desarrollarla. De este modo, retrasaremos la evolución de la enfermedad y favoreceremos el retorno venoso. Dada la alta eficacia de las medias de compresión terapéutica también están indicadas como terapia preventiva para otras dolencias circulatorias, tales como la insuficiencia venosa gestacional, la trombosis venosa profunda o síndrome de clase turista, en post-operatorios y síntomas ocupacionales (actividades laborales que requieran estar sentado o de pie más de cuatro horas seguidas).
Resumiendo, en este artículo hemos respondido preguntas habituales sobre varices, desde por qué aparecen, a qué se deben, qué podemos hacer para tratarlas y qué medidas preventivas existen actualmente para evitar su aparición. Sin duda, el tratamiento no quirúrgico más eficaz para combatir las varices son las medias de compresión terapéutica, ya que, además de aliviar los síntomas asociados, permiten retrasar la evolución de la enfermedad y evitar la aparición de nuevas varices. De modo que, si no quieres observar más venas dilatadas en tus piernas y cuidar tu sistema circulatorio, ¡ponte ya manos a la obra y gánale la partida a la IVC!
Fuentes:
Asociación Española de Enfermería Vascular y Heridas. (06.07.2020) 12 preguntas frecuentes sobre varices. Recuperado de https://aeevh.org/varices-preguntas-frecuentes/
Guía Activa IVC Cinfasalud. Actualización en la terapia compresiva de IVC. Galindo, Ángel. Terapia compresiva en insuficiencia venosa crónica. Conceptos actuales
Oficina de salud para la mujer. Venas varicosas y arañas vasculares. Recuperado de https://espanol.womenshealth.gov/a-z-topics/varicose-veins-and-spider-veins
Imágenes:
Medline Plus. Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. Venas varicosas. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001109.htm
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.
