Piernas pesadas, dolor, cansancio en las piernas, picor y agujetas, calambres musculares, hinchazón y edemas, parestesia nocturna (sensación de adormecimiento de las piernas durante la noche), varices… ¿Estos síntomas te son familiares? Entonces probablemente sufras el Síndrome de las Piernas Cansadas (SPC), una dolencia poco visible pero muy molesta para quién la padece.
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¿Por qué sucede el dolor y cansancio en las piernas?
Para entender por qué se produce este dolor en las piernas cansadas y la sensación de piernas pesadas, debemos conocer antes cómo funciona el sistema circulatorio sanguíneo. Este sistema está formado por una compleja red de arterias, arteriolas y capilares que transportan la sangre rica en oxígeno del corazón al resto del cuerpo (circulación descendente), y de venas y vénulas que llevan la sangre pobre en oxígeno del resto del cuerpo al corazón (circulación ascendente).
En ocasiones, el sistema circulatorio ascendente sufre alteraciones ya que las válvulas que hay en el interior de las venas no funcionan correctamente y aparece el Síndrome de las Piernas Cansadas.
¿Qué puedo hacer para mejorar la circulación de las piernas?
- Evita estar sentado o permanecer quieto y de pie mucho rato, y practica deporte de manera regular.
Pasar muchas horas seguidas en una misma postura dificulta la circulación sanguínea y puede provocar cansancio en las piernas. Si aun así no puedes evitarlo, intenta mover frecuentemente los pies y las piernas y aprovecha pequeños descansos para dar breves paseos. Si debes permanecer mucho tiempo sentado, evita cruzar las piernas y procura utilizar un reposapiés. Mantener una postura corporal correcta también te ayudará a favorecer el retorno venoso, de forma que es muy aconsejable que realices ejercicios mientras estás sentado y de pie.Igualmente, la actividad física es fundamental y deportes como la natación o caminar diariamente ayudan a activar la circulación sanguínea y evitar el dolor de piernas cansadas y pesadas. También puedes realizar una sencilla rutina de ejercicios, especialmente diseñada para mejorar la circulación de las piernas con IVC.
2. Sigue una dieta equilibrada y baja en sal.
Tanto el sobrepeso como el estreñimiento pueden afectar a la circulación. Para prevenirlos y luchar contra los primeros síntomas de las piernas cansadas, nada mejor que una dieta rica en fibra, frutas y cereales. También es aconsejable reducir el consumo de sal para retener menos líquidos.
3. Evita el tabaco y el alcohol.
Son múltiples los estudios que demuestran la correlación entre su consumo y las enfermedades vasculares.
4. Hidrátate bien.
Beber entre 1,5 y 2 litros de agua diariamente te ayudará a mantener la piel elástica y a activar la circulación sanguínea.
5. Eleva las piernas para mejorar la circulación de las piernas, en concreto el funcionamiento de las venas
Una buena práctica es tumbarse y levantar las piernas por encima del nivel del corazón. También te recomendamos dormir con los pies ligeramente elevados.
6. Duchas y masajes con geles fríos.
Antes de salir de tu ducha diaria, tómate un minuto para aplicar agua fría en tus pantorrillas, de abajo hacia arriba (sentido ascendente), y aliviar así el dolor de piernas cansadas a la vez que activas el retorno sanguíneo. También te ayudarán los masajes con geles fríos, desde el pie hasta la rodilla, siempre en sentido ascendente.
7. Utiliza calzado y ropa cómoda.
Las prendas muy ajustadas pueden dificultar el retorno venoso y propiciar la aparición de los primeros síntomas de piernas cansadas. Asimismo, evita los zapatos con tacones demasiado altos.
8. Evita fuentes de calor y humedad directas a las piernas.
Las altas temperaturas provocan que las venas se dilaten. Por eso, para mejorar la circulación de las piernas, es preferible no tomar el sol en esta área de manera prolongada, depilarse con cera caliente o utilizar saunas.
9. Las medias de compresión pueden ser grandes aliadas.
Utilizadas correctamente, las medias de compresión son una de las opciones más eficaces. En caso de presentar síntomas de IVC, pregunta a tu médico o a tu farmacéutico para que valore el grado de compresión y talla más adecuados para ti.
Ya lo sabes, si incorporas alguna de estas pautas a tu día a día, estarás mejorando la circulación de tus piernas y de las venas y notarás alivio enseguida en pies, pantorrillas y piernas. Además, si ya presentas alguno de los síntomas de las piernas cansadas o molestias incipientes de la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) (recordemos que un mal funcionamiento de las venas puede conllevar la aparición de varices), seguir estas recomendaciones te será de gran ayuda y evitarás que el problema se agudice. Así que lo mejor es que comiences a mejorar la circulación de tus piernas, que las cuides desde hoy mismo y te pongas en movimiento, ¿no crees?
Fuentes:
Información y estudios internos de Farmalastic
Texas Heart Institute. Anatomía del corazón y del aparato cardiovascular recuperado de https://www.texasheart.org/heart-health/heart-information-center/topics/anatomia-del-corazon-y-del-aparato-cardiovascular/
Doctoralia. Cuál es la función de la vena safena recuperado de https://www.doctoralia.es/preguntas-respuestas/cual-es-la-funcion-de-la-vena-safena
Carrasco Carrasco, Eduardo y Díaz Sánchez, Santiago (2015). Recomendaciones para el manejo de la Enfermedad Venosa Crónica en Atención Primaria recuperado de
https://www.semergen.es/resources/files/noticias/venosaCrocina_1.pdf
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.