¿Por qué tengo los pies cansados?

¿SABÍAS QUÉ?
Por Equipo Farmalastic

Como las manos, los pies son esenciales en nuestro día a día ya que los usamos continuamente. Tener los pies cansados y doloridos es una sensación muy molesta que agudiza la fatiga general y puede impedirnos realizar ciertas actividades, pero ¿a qué se debe, este cansancio?

Las causas pueden ser múltiples: entumecimiento por ansiedad o tensión muscular por estrés, nervios del pie inflamados, largas caminatas, exposiciones de pie prolongadas, etc. En este artículo analizaremos cuáles son los síntomas y las causas de los pies cansados y qué podemos hacer para aliviar esta incómoda sensación, así que si tú también la sufres, te recomendamos que sigas leyendo.


Síntomas de los pies cansados 

Los pies cansados pueden provocar molestias de forma generalizada en todo el pie, o bien estar localizadas en alguna parte en concreto: ya sea en la planta, en la zona delantera o metatarso, o en la zona trasera o talón. Además de cansancio, también podemos sentir los pies pesados y ardor.

Causas de los pies cansados 

Los pies cansados y doloridos pueden deberse a alguna patología podal (metatarsalgia, fascitis plantar o espolón calcáneo, etc.) o de otro tipo, o no estar relacionados con ninguna afección, sino más bien ser consecuencia de nuestros hábitos y actividades diarias, laborales o deportivas.

Causas relacionadas por patologías 

Ciertas patologías pueden provocar la sensación de pies doloridos, tal como examinaremos a continuación:

  • metatarsalgia:sobrecarga del antepié (parte anterior del pie), que provoca un desgaste de la almohadilla plantar (tejido protector del antepié situado debajo de los huesos metatarsos). Esto se traduce en numerosos síntomas, como dolor, sensación de recalentamiento y cansancio, durezas plantares e inflamación
  • fascitis plantar: inflamación de la fascia plantar (banda fibrosa de tejido elástico que conecta los huesos metatarsianos con el hueso calcáneo, situado en el talón). Esta dolencia provoca dolor punzante en la parte interna del talón, ya que en esta zona la fascia se inserta en el calcáneo
  • afecciones de los nervios del pie: las neuropatías (enfermedades de los nervios) también pueden afectar a las extremidades inferiores y, concretamente, a los pies, a los tobillos y a las piernas. En consecuencia, si se produce una neuropatía por atrapamiento en los nervios del pie, los nervios son comprimidos o atrapados a su paso entre huesos, ligamentos y otros tejidos, provocando dolor y otros síntomas, como debilidad, entumecimiento o hormigueo en la parte superior del pie o de la pierna, sensación de ardor y disminución de la sensibilidad
  • estrés y ansiedad: aunque solemos pensar que el estrés y la ansiedad pasan factura en forma de nervios, contracturas, insomnio y alteraciones de nuestro estado de ánimo, también pueden afectar a nuestros pies. De esta forma, el cansancio por ansiedad y el estrés puede manifestarse en todo el organismo y provocar alteraciones musculares y posturales. Ante estas, nuestro cuerpo reacciona haciendo esfuerzos musculoesqueléticos que pueden traducirse en cansancio, dolor y pesadez de pies
  • cambios hormonales: en las mujeres, el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden provocar cambios hormonales que tengan repercusión en la circulación sanguínea (y, por ende, también en los pies)
  • alteraciones vasculares debido a la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC): esta enfermedad vascular, en la cuál las válvulas del interior de las venas no funcionan correctamente y no permiten un buen retorno venoso, puede causar ciertos síntomas, entre los cuales cansancio en las piernas y pies, hinchazón, varices, etc. Ciertos factores, como la exposición a fuentes de calor o llevar ropa demasiado ajustada, pueden empeorar la patología y agravar los síntomas
  • desequilibrio muscular en los pies y en los tobillos: si sufrimos alguna alteración biomecánica (es decir, relacionada con el movimiento), podemos sentir los pies cansados y doloridos, especialmente tras largas caminatas o exposiciones de pie continuadas
  • linfedema: la acumulación de líquido (edema) en las extremidades superiores e inferiores a causa de una alteración de los ganglios linfáticos provoca numerosos síntomas, entre los cuales destacamos las piernas pesadas y los pies cansados
  • diabetes: esta enfermedad metabólica crónica causa varios síntomas, como visión borrosa, aumento del apetito, fatiga y alteración de los vasos sanguíneos, hecho que, como en el caso de la IVC y del linfedema, puede provocar la sensación de pies cansados
  • insuficiencia renal: esta afección (en la cual los riñones dejan de funcionar y no son capaces de eliminar el exceso de líquido y electrolitos y el material de desecho de la sangre) provoca disminución de la cantidad de orina, síndrome urémico (que implica una afectación grave de los riñones y alteraciones de las células sanguíneas) y retención de líquidos
  • efectos secundarios de ciertos fármacos: algunos medicamentos, como los antidepresivos, los antihipertensivos bloqueadores de los canales de calcio, los anticonceptivos o los esteroides, pueden provocar cansancio en los pies, además de otros síntomas.

Causas debidas a otros factores

Los pies cansados y doloridos también pueden deberse a otros factores que no tienen que ver con la existencia de patologías ni con los efectos secundarios de algunos medicamentos, sino con nuestra actividad. Repasemos cuáles son estos factores: 

  • uso de un calzado inadecuado: si utilizamos zapatos de suela fina que no amortigüen bien los impactos, puntera estrecha y materiales de mala calidad, probablemente al final del día sentiremos los pies cansados
  • exposiciones de pie prolongadas o largas caminatas: si, a causa de nuestro trabajo o debido a otras situaciones, debemos estar muchas horas de pie, es fácil que por la noche sintamos cansancio en los pies. Igualmente también podemos sentir los pies cansados de caminar mucho
  • práctica de actividades deportivas intensivas: practicar deportes de impacto (como saltar, correr, jugar a fútbol, tenis, baloncesto o pádel, por citar algunos) y, en especial, si lo hacemos sobre superficies duras, puede sobrecargar los pies y provocarnos sensación de cansancio y pesadez.

Cómo aliviar el dolor de pies por cansancio

Evidentemente, si el origen de los pies cansados es una patología, deberemos acudir a un profesional sanitario cuanto antes para que examine el caso y determine el tratamiento a seguir. Si, en cambio, las molestias se deben a alguno de los otros factores enumerados anteriormente, podemos poner en práctica varios remedios caseros para los pies cansados. A continuación, te los contamos:

  • usar plantillas: el uso de plantillas mejora el confort podal y permite reducir la presión que sufren los pies por el calzado habitual a lo largo del día. Actualmente en el mercado encontramos varias clases de plantillas adecuadas para distintas actividades
  • utilizar un calzado cómodo: un calzado adecuado es uno de los factores clave para tener una buena salud podal, evitar el desarrollo de ciertas dolencias y rebajar la sensación de cansancio y pesadez en los pies. Así, deberemos optar por un calzado de hormas anchas y con una buena suela que amortigüe los impactos contra el suelo y evitar los zapatos de tacón de más de 4 cm
  • realizar ejercicios: la realización de ciertos ejercicios para estirar y relajar la musculatura de los pies también puede sernos de gran ayuda para mejorar la sensación de cansancio y prevenir lesiones
  • realizar automasajes: si, tras una larga jornada, nos hacemos un automasaje en los pies de los dedos al talón, aliviaremos la sensación de molestias y cansancio acumulado y relajaremos los pies. Para ello, podemos utilizar los pulgares y los nudillos y mover las articulaciones de los dedos. También podemos aplicarnos cremas específicas  mientras realizamos el masaje para hidratar los pies y cuidar nuestra piel
  • colocar los pies en alto: otra efectiva recomendación para aliviar el cansancio en los pies es colocarlos en alto con un cojín, una almohada o apoyándonos en la pared; de esta forma, favoreceremos la circulación sanguínea y evitaremos el hinchazón de pies y piernas
  • poner los pies en remojo y hacer baños de agua con sal: una de los mejores recomendaciones para rebajar la sensación de cansancio y pies hinchados es ponerlos en remojo en agua templada durante unos 15 o 20 minutos. De este modo, relajaremos la musculatura del pie y, si añadimos un poco de sal al agua, reduciremos la inflamación.

A modo de conclusión, en este artículo te hemos explicado qué puede provocar la sensación de cansancio en los pies (ya sea debido a ciertas patologías o a otros factores) y qué soluciones existen para aliviar estas molestias. Aunque es cierto que los pies cansados provocan una sensación incómoda y agudizan la fatiga general, si pones en práctica los consejos que te hemos recomendado, pronto sentirás alivio ¡y no habrá quien te pare!



Fuentes:

Doctor Antonio Ríos. (25.04.2021) Las enfermedades de los nervios de los pies. Recuperado de https://www.doctorantoniorios.com/las-enfermedades-de-los-nervios-de-los-pies/

Laboratorios Viñas. (07.09.2022) Cómo combatir los pies cansados al final del día. Recuperado de https://www.vinas.es/blog/noticia/cuidado-de-los-pies-y-manos/338-como-combatir-los-pies-cansados-al-final-del-dia

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.


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