A menudo ciertas palabras de la terminología médica entran a formar parte de nuestro vocabulario cotidiano y las empleamos con frecuencia fuera del contexto sanitario. Un ejemplo sería el término celulitis, protagonista habitual de campañas de centros de estética, anuncios publicitarios y productos farmacéuticos.
Si hablamos de lipedema y linfedema quizás los términos nos suenen, pero no sepamos explicar con exactitud qué significan y cómo afectan a la piel. En este artículo te contaremos las diferencias entre estos tres conceptos, qué los caracteriza y las repercusiones que tienen para el organismo.
Tabla de contenidos
Celulitis, lipedema y linfedema: definiciones
Para situarnos un poco, empezaremos definiendo estas palabras de forma genérica, para posteriormente examinar cada una de ellas con más profundidad. Las tres tienen ciertas similitudes, pero se trata de conceptos distintos. Así, la celulitis, el lipedema y el linfedema alteran el aspecto de la piel y tanto los lipedemas como los linfedemas provocan un aumento del volumen de la zona donde se presentan, pero se diferencian entre sí, tal como veremos a continuación:
- celulitis: comúnmente, usamos este término para referirnos a la grasa que se deposita debajo de la superficie de la piel causando irregularidades y hoyuelos (especialmente en el abdomen, piernas y glúteos) y que afecta en mayor proporción a mujeres que a hombres. Sin embargo, basándonos en la definición médica en sentido estricto, la celulitis es la inflamación aguda de los tejidos blandos de la piel, que afecta a la dermis y a capas más profundas de esta (tejido celular subcutáneo) y causa dolor
- lipedema: enfermedad crónica y progresiva caracterizada porque el cuerpo no puede metabolizar correctamente los lípidos (grasas), de forma que estas se distribuyen anormalmente en el organismo, especialmente en brazos y piernas
- linfedema: alteración del sistema linfático que produce edemas (hinchazón por acumulación de líquido) en distintas partes del cuerpo, sobre todo, en las extremidades
¿Qué es un lipedema?
Se trata de una afección progresiva del tejido graso del cuerpo caracterizada por un acúmulo de grasa, sobre todo en brazos y piernas. Se presenta de forma bilateral y simétrica (es decir, que afecta a los dos lados del cuerpo a la vez de igual manera). Las células adiposas (grasas) enfermas poco a poco van aumentando de tamaño, localizándose especialmente en brazos y piernas. Esto causa una desproporción importante entre la parte superior del cuerpo y la inferior.
El lipedema tiene mayor prevalencia en el sexo femenino y puede presentarse en cuatro grados (siendo los tres primeros los más comunes), según donde se localice la acumulación de tejido adiposo:
- grado 1: afecta a pelvis, glúteos y caderas. En esta fase inicial, la superficie de la piel es regular y la grasa, blanda
- grado 2: localizado de los glúteos a las rodillas, con pliegues de grasa alrededor de la cara interna de las rodillas. En este estadio, la piel es irregular y la grasa, dura, pudiendo formar nódulos y hendiduras en la piel
- grado 3: presente de los glúteos a los tobillos. La desproporción entre tronco y piernas es ya muy evidente y la superficie de la piel es irregular
- grado 4: el acúmulo de células adiposas engrosa la piel de modo desproporcionado e implica la presencia de lipolinfedema (lipedema que provoca también un linfedema debido a que la acumulación de grasa obstruye el sistema linfático)
El lipedema suele confundirse con el linfedema o la obesidad, pero se trata de problemas distintos. Es cierto que en algunos casos los pacientes con lipedema también presentan obesidad y/o problemas hormonales como el hipotiroidismo, pero debemos diferenciarlos. Mientras que el sobrepeso o la obesidad mejoran con una pauta dietética y el ejercicio regular, el lipedema no responde a dietas ni a práctica de actividad física.
Síntomas del lipedema
Los signos y síntomas del lipedema incluyen:
- aumento importante del tejido adiposo en ciertas partes del cuerpo, especialmente en las extremidades inferiores, aunque a veces también en las superiores. A menudo los pacientes con lipedema presentan acumulaciones de grasa en las piernas formando una especie de «brazaletes» por encima de los tobillos; lo mismo sucede en las muñecas cuando el tejido adiposo se localiza en los brazos
- dolor y sensibilidad al tacto al presionar las zonas afectadas
- limitación de la movilidad, que puede ser severa a medida que la enfermedad avanza
- piernas hinchadas y pesadas
- telangiectasias, (arañas vasculares) sobre todo en la parte lateral interna del muslo
- fibrosis (formación de tejido fibroso), lo que se traduce en la aparición de nódulos en la piel
- debilidad muscular
- alteración de la textura, aspecto y temperatura de la piel (las áreas del cuerpo con lipedema a veces están más frías)
- tendencia a la formación de hematomas
- edema con hendidura (en los pacientes con lipedema o con enfermedades vasculares como la Insuficiencia Venosa Cronica (IVC)) especialmente en las etapas más avanzadas; al presionar la piel se forma un surco que indica la presencia de líquido intersticial (líquido contenido en el espacio intercelular)
Causas del lipedema
Entre las causas del lipedema, debemos señalar la predisposición genética y las alteraciones hormonales. Suele aparecer con la pubertad, si bien el uso de anticonceptivos orales, el embarazo y la menopausia también parecen ser factores de riesgo para desarrollar esta patología. Tal como hemos comentado con anterioridad, mayoritariamente afecta a mujeres, aunque también se ha diganosticado en hombres sujetos a tratamientos hormonales, con desequilibrios hormonales (como por ejemplo, hipogonadismo o falta de producción de hormonas sexuales) o diagnosticados de cirrosis hepática
¿Qué es un linfedema?
Un linfedema es una acumulación de líquido (edema) en las extremidades a causa de una alteración en los ganglios linfáticos, que son pequeñas estructuras del cuerpo que forman parte del sistema inmunitario. Los ganglios linfáticos filtran las sustancias que el líquido linfático transporta y contienen linfocitos (glóbulos blancos) que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. En esta patología, dichos ganglios no funcionan bien y no pueden filtrar correctamente la linfa (líquido incoloro que contiene glóbulos blancos), provocando edemas en ciertas partes del cuerpo. Lo más común son los linfedemas en las piernas, aunque también pueden aparecer en los brazos. Esta afección puede afectar tanto a hombres como mujeres, aunque tiene mayor prevalencia en las mujeres, y suele presentarse con mayor frecuencia en personas que han sufrido una intervención quirúrgica o tratamiento de radio o quimioterapia. Puede presentarse solo en un lado del cuerpo (unilteral) o bien afectar a ambos lados (bilateral), como un lipedema.
Síntomas del linfedema
Como en el lipedema, los síntomas del linfedema también varían según las etapas de evolución de la dolencia:
- etapa I: se acumula líquido en las extremidades, pero este desaparece cuando se elevan. Aparecen hendiduras o surcos en la piel con la palpación y desaparecen al dejar de presionarla
- etapa II: existe más inflamación de los tejidos que raramente se reduce al elevar las extremidades. También se producen hendiduras en la dermis si bien, cuando esta fase avanza y se desarrolla un exceso de grasa subcutánea y fibrosis, la piel puede no hundirse al tacto
- etapa II: en este estadio aparece la elefantiasis linfostática, es decir, el engrosamiento de modo desproporcionado de una extremidad con cambios en el color y aspecto de la piel (acantosis o piel oscurecida o violácea, fibrosis, etc.)
Causas del linfedema
Las causas del linfedema pueden ser congénitas (primarias) o adquiridas (secundarias):
- linfedema primario (menos frecuente): de tipo hereditario. Los ganglios linfáticos presentan una anomalía y no funcionan bien. En este caso, los síntomas del linfedema pueden aparecer justo después del nacimiento, aunque lo más común es que se desarrollen con el paso del tiempo
- linfedema secundario (más habitual): aparece después de que los vasos linfáticos hayan sido dañados a causa de una cirugía, radiación y quimioterapia, lesiones o traumatismos, infecciones cutáneas o de los ganglios linfáticos (entre las cuales, celulitis), obesidad, IVC o TVP.
Similitudes y diferencias entre el lipedema y el linfedema
Hemos examinado en detalle en qué consiste cada dolencia y hemos observado que se parecen en ciertos aspectos, pero se diferencian en otros, tal como se muestra en esta tabla resumen:
LIPEDEMA | LINFEDEMA | |
Definición | acumulación de grasa anormal en ciertas partes del cuerpo, especialmente en las extremidades | acumulación de líquido (edemas) en ciertas partes del cuerpo, especialmente en las extremidades |
Forma de presentación | bilateral y simétrica. La parte posterior de brazos y piernas no se ven afectados | unilateral y asimétrica, con afectación de la parte posterior de brazos y piernas |
Sintomatología | causa dolor a la presión y al tacto | generalmente no causa dolor |
Diagnóstico | anamnesis (historia clínica), exploración a simple vista y realización de pruebas complementarias si es necesario | anamnesis (historia clínica), exploración a simple vista y realización de pruebas complementarias si es necesario |
Prevalencia en la población | mayor afectación en mujeres | mayor afectación en mujeres |
Causas | alteración del funcionamiento de las células adiposas (grasas) del cuerpo | causas congénitas o secundarias a una operación, tratamiento de quimio o radioterapia, lesiones, infecciones cutáneas o de los ganglios linfáticos |
Tratamiento del lipedema y del linfedema
Ni el lipedema ni el linfedema tienen cura, de modo que el tratamiento en ambos casos se centra en disminuir la hinchazón e impedir que puedan surgir complicaciones. El tratamiento conservador se compone de las siguientes medidas:
- drenaje linfático manual: esta técnica permite desplazar de forma manual el líquido atrapado en la extremidad hacia una zona donde el sistema linfático funcione correctamente. Puede practicarse siempre que el paciente no tenga una infección en la piel, sufra problemas vasculares o padezca un cáncer
- realización de ejercicios fisioterapéuticos: realizar ciertos movimientos y suaves contracciones puede ayudar a movilizar el exceso de líquido de las extremidades afectadas
- uso de medias de compresión terapéutica: la terapia elástica compresiva permite favorecer el drenaje del líquido linfático y la grasa acumulada. Es importante no confundir las medias de compresión terapéutica con las medias de descanso y elegir la talla adecuada para garantizar un correcto ajuste. Además, esta solución también está indicada para reducir el avance de las telangiectasias y otros síntomas de la IVC que presentan ciertas personas con lipedema
- seguir una dieta equilibrada: aunque en ambos casos el edema no puede reducirse con la dieta (especialmente en el caso del lipedema), tener unos buenos hábitos alimenticios ayuda al paciente a no agravar el sobrepeso y no sobrecargar aún más las articulaciones
- presoterapia: tratamiento no invasivo que emula la acción de un masaje linfático manual; consiste en la aplicación de aire a presión sobre las extremidades o zonas del cuerpo afectadas para activar el sistema linfático y estimular la circulación sanguínea
- psicoterapia: padecer estas enfermedades, especialmente en los grados más severos, puede comportar tensión psicológica y afectar a la autoestima, de modo que seguir un tratamiento de psicoterapia puede ayudar al paciente
En aquellos casos más graves en los que el tratamiento conservador no ha funcionado y el paciente se ve seriamente limitado por la dolencia en su día a día, puede estar indicada la cirugía.
Resumiendo, en este extenso artículo te hemos explicado las diferencias y similitudes entre el lipedema y el linfedema, dos dolencias que provocan el aumento de volumen de la zona donde se presentan, pero con características diferentes. Así, el lipedema consiste en una acumulación de grasa de forma anormal en ciertas partes del cuerpo (especialmente en las extremidades), de forma simétrica y bilateral pero sin causar dolor, mientras que el linfedema es un acúmulo de líquido (edemas) (también especialmente en las extremidades), pero de forma unilateral y asimétrica y provocando dolor en el paciente. Ambas afecciones presentan varios estadios, siendo los más avanzados motivo de graves problemas de movilidad y psicológicos. Aunque ni el lipedema ni el linfedema tienen cura, sí que existe un tratamiento conservador orientado a disminuir los síntomas y evitar futuras complicaciones, como el uso de medias de compresión terapéutica y la realización de ejercicios terapéuticos, drenajes linfáticos y presoterapia, entre otras medidas.
Fuentes:
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Sigvaris. Lipoedema. Recuperado de https://www.sigvaris.com/es/experiencia/condicion/lipoedema#causa
Imágenes:
Sánchez-Porro, Lidia y Yuste, Marta. Página web del Dr. Ruiz Castilla. (29.10.2021) Todo lo que debes saber sobre el linfedema. Recuperado de https://www.draruizcastilla.com/blog/todo-lo-que-debes-saber-sobre-el-linfedema/
Sigvaris. Linfedema. Recuperado de https://www.sigvaris.com/es/experiencia/condicion/linfedema
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