Si tenemos problemas circulatorios en las piernas como Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), quizás hayamos observado que en verano los síntomas empeoran y nos duelen más las piernas : hinchazón, enrojecimiento, pesadez, venas más dilatadas… mientras que, muy probablemente, en invierno las molestias mejoren.
¿A qué se debe, esto?, ¿influye el frío o el calor en las dolencias vasculares? Lo cierto es que así es, ya que la vasodilatación y la vasoconstricción venosa (es decir, la dilatación y la contracción de los vasos sanguíneos) tiene que ver con la temperatura ambiental, entre otros factores. En este artículo te contaremos en qué consisten estos procesos, cuáles son sus causas, y qué relación tienen con la presión arterial y con la ingesta de determinados alimentos.
Tabla de contenidos
¿Qué es la vasodilatación?
Como su nombre indica, la vasodilatación es el proceso por el cual se dilatan los vasos sanguíneos. En consecuencia, aumenta el flujo sanguíneo, un proceso esencial para regular la presión arterial y suministrar el oxígeno y los nutrientes necesarios para los tejidos. En ciertas situaciones, la vasodilatación puede ser beneficiosa, como cuando hacemos ejercicio físico intenso y los tejidos necesitan un mayor suministro de oxígeno y de nutrientes. En cambio, en otras situaciones una dilatación venosa excesiva puede ser perjudicial, como en el caso de la inflamación, la hipotensión o la IVC.
Causas de la vasodilatación
Varias causas pueden provocar vasodilatación, como la relajación de las células musculares que hay en la pared de los vasos sanguíneos, la liberación de ciertas sustancias químicas o la disminución de la actividad del sistema nervioso simpático, que es el que se encarga de aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria, entre otras funciones. Además, algunos medicamentos vasodilatadores también pueden ensanchar los vasos sanguíneos.
Si nos fijamos en el caso de la Insuficiencia Venosa Crónica, la dilatación de las venas se produce por un mecanismo que en terminología médica se denomina incompetencia valvular, es decir, por la incapacidad de que las válvulas que hay en el interior de las venas cierren correctamente y permitan que la sangre pueda retornar al corazón. En consecuencia, esta se estanca en las venas y provoca una serie de síntomas, como pesadez de piernas, enrojecimiento, picor, dolor, calambres musculares, parestesia u hormigueo, etc.
Ciertos factores pueden agravar la IVC y empeorar los síntomas, como exponer las piernas a fuentes de calor y humedad, usar ropa ajustada, tener sobrepeso y llevar una vida sedentaria, por citar algunos. Otro factor que tiene incidencia directa en el desarrollo de esta patología entre el sexo femenino es la evolución hormonal , ya que el embarazo, la menopausia y las terapias con anticonceptivos orales pueden causar alteraciones hormonales que provoquen la aparición de esta dolencia vascular.
¿Qué es la vasoconstricción?
La vasoconstricción es el proceso contrario a la vasodilatación, puesto que provoca el estrechamiento de los vasos sanguíneos y, por ende, una reducción del flujo sanguíneo. Ambos procesos sirven para regular la temperatura corporal y tienen efectos en la presión arterial (también llamada presión sanguínea), que es la fuerza que se aplica contra las paredes de las arterias cuando el corazón bombea la sangre al cuerpo. De este modo, mientras la vasodilatación la reduce, la vasoconstricción la aumenta; a continuación explicaremos por qué.
Cuando se produce una dilatación de los vasos sanguíneos, estos aumentan su capacidad, y por consiguiente, el volumen de sangre que circula por ellos. Esto puede causar hipotensión (tensión arterial baja), que puede traducirse en mareos, náuseas y dolor de cabeza. En cambio, durante la vasoconstricción, los músculos de las paredes de las venas y arterias se tensan y constriñen los vasos sanguíneos, de modo que la circulación sanguínea se enlentece o se bloquea y la tensión arterial aumenta.
Seguidamente, mostramos tres imágenes que representan una sección transversal de una vena normal y de dos venas afectadas por vasodilatación y vasoconstricción; en ellas se aprecia cómo el conducto vascular y el flujo de sangre tienen distintas dimensiones:
La primera imagen representa una vena normal, a continuación vemos una vena vasoconstreñida y por último, una vena vasodilatada
Causas de la vasoconstricción
La vasoconstricción puede deberse a varios factores, como ciertas enfermedades (hipertensión arterial y fenómeno de Raynaud), el consumo de ciertos fármacos o la exposición a temperaturas bajas. Así, cuando tenemos frío en los pies o en el resto del cuerpo durante un periodo de tiempo prolongado, el organismo activa este mecanismo de defensa constriñendo los vasos sanguíneos para aumentar la temperatura corporal y combatir la hipotermia.
Como combatir la vasodilatación provocada por la IVC
Si sufrimos IVC vale la pena que sepamos qué acciones tenemos a nuestro alcance para aliviar los síntomas, especialmente en verano, cuando suben las temperaturas y podemos sentir más molestias. A continuación te daremos algunos consejos:
- evita las fuentes de calor y la humedad en las piernas (por ejemplo, si vas a la playa o a la piscina intenta no tomar el sol en las horas de máxima exposición solar y refréscate a menudo con agua fría ; evita también pasar demasiado tiempo en saunas, así como utilizar mantas eléctricas, braseros y cera caliente para depilarte
- usa ropa holgada: las prendas de ropa anchas, que no se ciñen a la cintura ni a las piernas, permiten una mejor circulación sanguínea que las estrechas
- utilizar medias de compresión terapéutica: estos productos son el tratamiento no quirúrgico más eficaz para tratar la IVC y evitar que la patología empeore. Las medias de compresión ejercen una presión descendente a lo largo de la pierna que favorece el retorno venoso y alivia los síntomas. El uso de la terapia compresiva gradual es especialmente importante si, debido a nuestra actividad cotidiana o laboral, debemos pasar muchas horas de pie o bien realizamos frecuentes viajes de más de cuatro horas en los que debemos permanecer mucho tiempo inmóviles
- realiza duchas o baños de agua fría: en verano, puedes aprovechar para bañarte en ríos, piscinas, lagos o en la playa. Igualmente es recomendable acostumbrarte a terminar la ducha aplicando agua fría en las pantorrillas de abajo hacia arriba para aliviar la sensación de pesadez
- hazte masajes ascendentes en las piernas con geles fríos al final del día o utilizar un pack de frío o calor: de este modo, activarás la circulación sanguínea y aliviarás la sensación de cansancio
- practica ejercicio regularmente: recuerda que el sedentarismo y el sobrepeso son factores que pueden favorecer la aparición de la IVC
- hidrátate bien, especialmente en ambientes calurosos: beber agua permite mantener la piel elástica y activar la circulación sanguínea de las piernas
- pon atención a la dieta: es importante fijarnos qué comemos habitualmente, dado que ciertos alimentos son vasoconstrictores y, otros, vasodilatadores. Entre los alimentos ricos en flavonoides (grupo de fitonutrientes, es decir, de químicos vegetales, que tienen una acción antiinflamatoria y vasoconstrictora) destacamos los frutos secos, las frutas (naranja, manzana, fresa, arándanos, uva roja y morada, ciruelas y limón), las verduras (brócoli, col de Bruselas, puerro, pimiento, berenjena y cebolla), las plantas (perejil y apio) y otras hierbas, el té verde y la soja. Otros alimentos que ayudan a combatir la inflamación de los pies y de las piernas son el pescado azul (especialmente el atún, el salmón, la caballa, los arenques, y los mariscos), la leche, el aguacate y las nueces. Por el contrario, entre los alimentos vasodilatadores a evitar se encuentran el café, el alcohol y el chocolate, entre otros; además, hay que intentar reducir el consumo de sal y de alimentos ricos en grasas saturadas.
En resumen, en este artículo te hemos contado la diferencia entre la vasoconstricción y la vasodilatación, qué relación tienen con la IVC y la presión arterial. También te hemos recomendado algunas acciones para combatir la dilatación venosa y aliviar los síntomas con la llegada del verano y las altas temperaturas. Así que ¡pon en práctica estos consejos, plántale cara a la IVC y no dejes que nada te detenga!
Fuentes:
Clínica Universidad de Navarra. Vasoconstricción. Recuperado de https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/vasoconstriccion
Clínica Universidad de Navarra. Vasodilatación. Recuperado de https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/vasodilatacion
Fisioonline. Vasoconstricción. Recuperado de https://www.fisioterapia-online.com/glosario/vasoconstriccion
Fisioonline. Vasodilatación. Recuperado de https://www.fisioterapia-online.com/glosario/vasodilatacion
Imágenes:
Cryomx. La vasoconstricción, el mecanismo de supervivencia. Recuperado de https://cryomx.com/vasoconstriccion/
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.
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