Dolor de espalda y otros problemas derivados de una mala pisada

ESTILO DE VIDA ACTIVO
Por Equipo Farmalastic

A menudo solemos relacionar el dolor de espalda (ya sea en la columna cervical, dorsal o lumbar) con una postura corporal incorrecta, una carga de peso y/o movimientos repetitivos con esta parte del cuerpo, o con patologías de espalda.

Pero, ¿sabías que el dolor lumbar al andar o estar de pie también puede deberse a una mala pisada?, ¿y que una pisada pronadora o supinadora a veces también provoca problemas en los pies, en los tobillos, en las rodillas y en las caderas? En este artículo te contaremos los problemas derivados de una mala pisada y qué podemos hacer para aliviar las molestias que causa.

Los pies, claves en la alineación de la postura corporal 

Los pies son los cimientos del cuerpo, el punto de soporte que aguanta toda nuestra estructura ósea y muscular, pero si no distribuimos correctamente el peso en ellos y sobrecargamos ciertas zonas, pueden provocarnos dolor en distintas partes del organismo, como en los hombros y el cuello, la espalda (sobre todo, en la parte lumbar), las caderas, las rodillas y, evidentemente, en los propios pies. Así, una mala distribución de las cargas en los pies puede causar una caída del arco plantar (el comúnmente llamado «puente»), rotación en las rodillas e inclinación de la pelvis, hecho que también repercute en la alineación de la espalda y puede ocasionar lumbalgias, cervicalgias y hombros caídos, entre otros problemas.

Estudio biomecánico de la pisada y tipos de pisada 

Para conocer qué tipo de pisada tenemos y prevenir posibles dolencias en el pie y en otras partes del cuerpo podemos hacer un estudio biomecánico de la pisada, que es un conjunto de pruebas diagnósticas realizadas por un centro podológico especializado en tecnología avanzada. Según los resultados de las pruebas efectuadas en este estudio, podemos encontrarnos tres tipos de pisada:

  • neutra: apoyo del peso en la zona central, de manera que este se distribuye uniformemente entre la parte interna, central y externa del pie. El arco plantar presenta una altura normal, ni demasiado alta, ni demasiado baja
  • pronadora: apoyo del peso en la parte interna del pie; si la pronación es muy acentuada hablamos de sobrepronación
  • supinadora: apoyo del peso en la zona externa del pie; si la supinación es muy acentuada hablamos de sobresupinación. Es el caso contrario de la pisada anterior, ya que el apoyo del pie se localiza en la parte externa del pie, sobre todo en el talón y en el lateral.


Consecuencias de cada tipo de pisadas para la espalda 

Si tenemos una pisada neutra, significa que distribuimos el peso de forma equilibrada en el pie y no sobrecargamos ninguna zona en concreto. Si, en cambio, no apoyamos bien el peso en el centro del pie y presentamos una pisada pronadora o supinadora, las cargas no quedarán repartidas de forma uniforme y esto tendrá repercusiones en nuestro aparato locomotor. A continuación, examinaremos las consecuencias de estas pisadas, centrándonos primero en los problemas que pueden causar en la espalda y, posteriormente, en los pies y los tobillos:

  • Pisada pronadora: a menudo está relacionada con los pies planos, que son aquellos que presentan un arco plantar muy bajo. Una pisada pronadora puede causar dolencias de espalda, como lumbalgia y síndrome del piramidal. Esto ocurre porque las personas que pronan demasiado el pie causan una excesiva rotación interna de la tibia y de la cadera, hecho que exige un estiramiento excesivo de los músculos piramidal y glúteo y puede provocar el síndrome del piramidal o de falsa ciática. Cuando esto sucede, la persona afectada siente dolor lumbar al caminar o estar de pie que irradia por el glúteo y la pierna e impide el movimiento, de forma parecida a la ciática. Otras repercusiones de un pie pronador para la espalda son la escoliosis (curvatura anormal de la columna vertebral) y la rectificación (disminución de la curvatura natural de la columna vertebral –lordosis– en alguno de sus tramos).
  • Pisada supinadora: al contrario que en el caso anterior, este tipo de pisada está asociada a los pies cavos, es decir, aquellos que tienen un exceso de arco plantar o puente. De nuevo, puede conllevar problemas en el dorso puesto que tanto la musculatura como ciertos huesos adoptan una posición forzada al apoyar excesivamente el peso en la parte externa del pie. Por consiguiente, un pie supinador puede provocar una sobrecarga en los gemelos y una desalineación de la columna vertebral que, en ocasiones, se traduce en cervicalgia y molestias en el cuello.

Otras consecuencias de cada tipo de pisada 

Además de las consecuencias para la espalda descritas anteriormente, ambas pisadas también pueden ocasionar problemas en otras partes del cuerpo, como en los pies, las rodillas y las caderas, tal como repasaremos a continuación:

  • Pisada pronadora: supone un mayor riesgo de esguinces y torceduras en el pie y el tobillo, tendinitis de Aquiles, dolencias podales como la fascitis plantar, patologías de rodilla(síndrome de la cintilla iliotibial, pata de ganso, problemas en el menisco interno, condromalacia rotuliana, tendinosis tibial, etc.), desalineación de la pelvis y de las rodillas.
  • Pisada supinadora: mayor facilidad para desarrollar patologías en la parte posterior del pie (talalgias), que pueden terminar desembocando en un espolón calcáneo, dolencias en el tobillo (tendinitis de Aquiles) y en la pierna (sobrecarga de gemelos).

Tratamiento para corregir una pisada pronadora o supinadora

Si apoyamos excesivamente el peso del cuerpo en el interior o en el exterior del pie es importante corregirlo cuanto antes para evitar los problemas descritos con anterioridad y poder distribuir las cargas de forma uniforme. De este modo, podemos poner en práctica varias acciones:

  • uso de plantillas de alineación postural: estos productos mejoran la alineación del cuerpo, ayudan a distribuir correctamente las cargas y a centrar la parte posterior del pie. Esto permite disminuir la tensión muscular en el pie y en las articulaciones, evitando que se sobrecarguen y provoquen molestias y dolor
  • uso de un calzado adecuado: además de usar plantillas de alineación postural, es básico escoger zapatos de buena calidad, con una suela que amortigüe correctamente los impactos contra el suelo y no potencie la sobrecarga del pie hacia el interior o el exterior 
  • realización de estiramientos y ejercicios: la pisada pronadora y supinadora suelen conllevar sobrecargas y alteraciones musculares (acortamiento o elongación de la musculatura). Para disminuir las molestias y el dolor que esto puede causar es recomendable hacer estiramientos, (especialmente si vamos a practicar deporte), incidiendo en las zonas más afectadas como el talón de Aquiles, los gemelos y los tobillos. En caso de tener lumbalgia, podremos aliviarla realizando ejercicios específicos para los dolores lumbares y usar fajas lumbares. Estos productos son un excelente aliado contra los dolores en la parte baja del dorso, ya que nos permiten sujetar y reforzar la zona lumbar y sacra de la espalda y mantenerla recta.

En resumen, en este artículo te hemos explicado los distintos tipos de pisada que existen y qué repercusión tienen en el cuerpo. Si tenemos una pisada pronadora o supinadora, estaremos sobrecargando excesivamente el interior o el exterior del pie y esto puede tener consecuencias en el aparato locomotor. Así, una mala pisada y el dolor de espalda suelen estar relacionados, del mismo modo que un pie pronador o supinador también suelen vincularse a dolencias en el tobillo, las rodillas y las caderas. Para aliviar los síntomas y evitar que los problemas se acentúen, será básico poner en práctica algunas medidas, como usar plantillas de alineación postural, hacer estiramientos y utilizar un buen calzado, entre otras. Si hacemos todo esto, no solo cuidaremos nuestros pies, sino todo el cuerpo y podremos evitarnos importantes problemas osteoarticulares y musculares en el futuro.

Fuentes:

Ángel de la Rubia. Estudio de la pisada. Recuperado de https://www.angeldelarubia.es/estudio-de-la-pisada/pronador-o-supinador-y-las-lesiones-asociadas/

Columna Activa. Dolor lumbar a causa de la pisada. Recuperado de https://columnaactiva.com/publicacion/509-dolor-lumbar-a-causa-de-la-pisada

Infoespalda. (09.03.2020) Tus pies. Una causa del dolor lumbar. Recuperado de https://www.infoespalda.es/tus-pies-una-causa-del-dolor-lumbar

Información y estudios internos de Farmalastic

Imágenes:

Ángel de la Rubia. Estudio de la pisada. Recuperado de https://www.angeldelarubia.es/estudio-de-la-pisada/pronador-o-supinador-y-las-lesiones-asociadas/

Información y estudios internos de Farmalastic

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.

© 2022 Laboratorios Cinfa