Además de la incomodidad que supone, si el prurito pasa de ser ocasional a ser constante puede indicar algún problema circulatorio, de modo que deberíamos prestarle atención y poner remedio cuanto antes. En este artículo te explicaremos la relación entre el picor en las piernas y la mala circulación, qué otras causas pueden provocarlo (sequedad de la piel, falta de hidratación en la dieta, etc.) y qué podemos hacer para aliviar los síntomas y no lastimarnos la piel rascándonosla sin parar.
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Picor en las piernas y circulación sanguínea
Tal como hemos comentado anteriormente, el picor en las piernas y la mala circulación pueden estar relacionados y ser indicativos de algún problema vascular como la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC). A medida que la edad avanza, las válvulas que hay en el interior de las venas se van debilitando y cada vez tienen más dificultad para retornar la sangre al corazón. En consecuencia, la sangre del sistema venoso profundo tiende a desplazarse del sistema venoso profundo al sistema venoso superficial, produciendo un aumento de presión en las venas y una serie de síntomas, como pesadez de piernas, enrojecimiento, calambres musculares, arañas vasculares y varices, hormigueo en las extremidades y picores en el cuerpo.
Concretamente, el prurito es resultado del aumento de la temperatura del cuerpo debido al exceso de sangre retenida en las venas de las piernas y a veces se manifiesta con más intensidad durante las horas de descanso. Si, además, la temperatura ambiental es alta, esta sensación de picazón puede aumentar, lo que explica que en verano a veces nos piquen más las piernas, sintamos cosquilleo y hormigueo estemos más molestos.
Otras causas del picor en las piernas
Además de un mal retorno venoso, el picor en las piernas puede ser debido a otras causas, como:
- sequedad de la piel y otros problemas cutáneos (dermatitis atópica, dermatitis de contacto, alergias, etc.): si no tenemos un buen cuidado de la piel y no la hidratamos correctamente de forma regular, esta puede estar seca y causarnos picor. Igualmente, diversas afecciones cutáneas también pueden provocarnos prurito e incomodidad
- falta de hidratación en la dieta: una dieta con un déficit de agua nos comportará varios problemas, entre ellos, sequedad de piel
- embarazo: el prurito durante este periodo es bastante frecuente y puede llegar a afectar hasta un 15 % de las mujeres encintas. Concretamente, el picor de piernas en el embarazo es uno de los síntomas que experimentan algunas mujeres durante el segundo y el tercer trimestre, junto con la picazón en las palmas de las manos y los pies y en el abdomen y en las caderas. Puede deberse a causas diversas (picor por distensión de la piel, por dermatosis gestacional y por colestasis intrahepática –enfermedad de la piel y del hígado típicas del embarazo, respectivamente–) y varar en intensidad y localización, si bien algunos tipos de prurito pueden llegar a provocar picores nocturnos en las piernas que impidan el descanso de la gestante
- causas psicológicas: nuestra salud psicológica y física están estrechamente relacionadas. Por ello, a veces el estrés o la ansiedad son la causa del picazón en distintas partes del cuerpo (especialmente picor en las piernas por la noche) y provocan que nos rasquemos sin parar, hecho que puede expresar el nerviosismo y malestar de la persona con prurito
- enfermedades como la diabetes, los problemas renales, el hipo o hipertiroidismo: ciertas patologías pueden causar picazón (junto con otros síntomas) que deben ser abordados por un profesional sanitario
- infecciones: detrás de la sensación de picor y escozor a veces se esconde una infección, de modo que hay que estar atentos si el prurito no desaparece o se intensifica a pesar de tratarlo
- efecto secundario de ciertos medicamentos: el picor puede aparecer como efecto secundario de algunos fármacos, como los antibióticos, los analgésicos, los antiepilépticos y los antidepresivos, entre otros
- tipo de tejidos utilizados en las prendas de ropa: algunas personas desarrollan una patología cutánea llamada dermatitis de contacto, por la cual cuando ciertas partes de la piel entran en contacto con algunos tipos de tela (e incluso también detergentes), la persona siente picor (leve o intenso durante un tiempo prolongado) y otros síntomas, como piel enrojecida, manchas ásperas y escamosas e incluso ampollas.
Medidas para tratar el picor en las piernas
Según el origen de la picazón en el cuerpo, el tratamiento deberá ser uno u otro, pero como norma general es muyrecomendable aplicar las siguientes medidas para que el problema no se agudice y podamos aliviar los síntomas:
- uso de medias terapéuticas: estos productos son el tratamiento no quirúrgico más eficaz para tratar los problemas de retorno venoso, aliviar los síntomas y frenar el avance de la patología. Actúan ejerciendo una presión creciente desde el tobillo hasta el muslo e impulsando el retorno de la sangre de las venas hacia el corazón. De esta forma, las medias de compresión terapéutica sustituyen a las válvulas deterioradas de las venas y consiguen corregir los problemas que provocan una mala circulación y todos los síntomas asociados, como el picor en las extremidades inferiores
- realizar actividad física de forma regular: mantenerse activo y combatir el sedentarismo son básicos para prevenir el desarrollo de patologías vasculares o su avance, si ya las tenemos. Por ello, es muy importante andar, además de realizar ejercicios y masajes para activar la circulación sanguínea
- hidratarse correctamente, tanto con la dieta como aplicando cremas hidratantes para la piel o cremas específicas en caso de tener alguna afección en la piel
- usar prendas de ropa con tejidos de calidad, evitando las telas sintéticas y de plástico.
A modo de resumen, en este artículo te hemos explicado las causas del picor en las piernas, centrándonos en una mala circulación sanguínea, pero también en otros posibles motivos, (afecciones cutáneas, falta de hidratación interna y externa, ciertas patologías y uso de ciertos tipos de tejido). También te hemos comentado qué medidas podemos adoptar para combatir este molesto síntoma, así que si tú también sientes picor en las piernas u otras partes del cuerpo, ¡toma cartas en el asunto y olvídate de rascarte sin parar! Tu piel te lo agradecerá, te sacarás de encima el molesto prurito y podrás descansar bien por las noches.
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.
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