Medias de compresión para la trombosis post COVID

¿SABÍAS QUÉ?
Por Equipo Farmalastic

Una de las principales complicaciones en los pacientes de mayor gravedad afectados por la COVID-19 son las trombosis, sobre todo las venosas, y en menor medida, las arteriales. Las trombosis pueden llegar a ser graves y evolucionar hacia una tromboembolia pulmonar, con el consiguiente peligro para la salud.

Pero, ¿podemos hacer algo activamente para tratar esta patología e intentar prevenir complicaciones, especialmente si tenemos factores de riesgo? La respuesta es sí: el tratamiento más eficaz contra la trombosis venosa son las medias de compresión terapéuticas, que favorecen la circulación sanguínea. En este artículo te contaremos qué tipos de trombosis existen, qué pacientes con COVID tienen más riesgo de desarrollarlas y por qué las medias elásticas compresivas son tan efectivas en las dolencias circulatorias.

Tipos de trombosis
Coágulo en el sistema venoso

Empecemos por analizar qué tipo de trombosis existen: por un lado tenemos las trombosis venosas y, por el otro, las arteriales. En las Trombosis Venosas Profundas (TVP) se forma un coágulo en las venas más grandes de las extremidades, que son las encargadas de transportar la sangre al corazón. Este coágulo obstruye el sistema venoso profundo, impidiendo que la sangre fluya correctamente, y puede circular hasta las venas de los pulmones de forma espontánea, causando una Tromboembolia Pulmonar (TEP). En consecuencia, se impide el paso de la sangre al pulmón para su correcta oxigenación, con el grave peligro que esto conlleva. Tanto la TVP como la TEP son dos manifestaciones de un mismo proceso, la Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETEV).

Por otro lado, encontramos la trombosis arterial, que se produce cuando el coágulo bloquea una arteria. Las arterias transportan la sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia el resto del cuerpo y, si se obstruyen, se impide la irrigación normal de los tejidos, pudiendo causar enfermedades cardiovasculares mortales como, por ejemplo, un infarto de miocardio, ictus o isquemia intestinal o en las extremidades (falta repentina de irrigación en estas áreas). Aunque es menos frecuente que la trombosis venosa porque en las arterias la sangre circula a mayor velocidad y presión (y, por ende, es más difícil que llegue a coagular), también se han descrito casos de coágulos arteriales en pacientes COVID-19 con graves consecuencias.


Trombosis venosa

trombosis venosa
  1.  torrente sanguíneo

  2. fragmento de trombo

  3. pared del vaso sanguíneo alterada   

  4. glóbulo rojo

Trombosis arterial

trombosis arterial
  1.  endotelio (tejido que reviste el interior de los vasos   sanguíneos)

  2.  pared del vaso sanguíneo

  3. trombo

  4. rotura de la placa (depósito en la pared de la arteria)

  5. célula espumosa

  6. músculo liso

  7. factor tisular

  8. colesterol

  9. núcleo necrótico

¿Por qué ciertos pacientes con COVID-19 sufren una trombosis?

Con la evidencia científica de que disponemos hasta el momento, se cree que los pacientes infectados con el SARS-CoV-2 desarrollan trombosis a causa de la presentación de tres elementos (aislados o asociados), conocidos en medicina como la tríada de Virchow: la lesión endotelial, un flujo sanguíneo anormal y un estado de hipercoagulabilidad.

tríada de Virchow

A continuación, los examinaremos:

  • lesión endotelial: tenemos evidencia científica de que el coronavirus invade las células endoteliales (el endotelio es el tejido que reviste el interior de los vasos sanguíneos), aumentando las moléculas trombóticas y pudiendo causar una trombosis

  • estasis venosa: la estasis es un concepto médico que indica el estancamiento de la sangre u otros líquidos en alguna parte del cuerpo; en este caso, en las venas. La inmovilización prolongada de los pacientes hospitalizados con COVID-19, especialmente de los enfermos en curas intensivas, provocan un flujo sanguíneo anormal, favoreciendo el desarrollo de trombosis

  • estado de hipercoagulabilidad y tromboinflamación: en la lucha contra el virus, el sistema inmunitario crea una respuesta inflamatoria sistémica exagerada, generando sustancias coagulantes como, por ejemplo, el fibrinógeno. Esta molécula llega a estar en concentraciones hasta 2 o 3 veces por encima de su nivel normal, hecho que induce a la formación de coágulos; como los mecanismos anticoagulantes naturales del cuerpo no son suficientemente efectivos, el organismo no puede impedir que se formen coágulos y que el paciente pueda sufrir una trombosis (venosa o arterial).

No se sabe con exactitud qué prevalencia tienen las trombosis en personas que han tenido COVID-19, pero ciertos estudios apuntan que podría afectar hasta un 50% de los pacientes infectados, sobre todo, los enfermos críticos o los que han sufrido una forma más severa de la afección como, por ejemplo, con neumonías graves.

Factores de riesgo de trombosis asociados a la COVID-19

Además de los elementos que acabamos de mencionar, existen otros factores de riesgo para que un paciente que ha contraído el coronavirus desarrolle una trombosis; a continuación, los repasaremos:

  • deshidratación

  •  estado inflamatorio agudo

  • antecedentes de enfermedad cardiovascula

  • antecedentes de enfermedad tromboembólica venosa (ETEV) y trombofilia (predisposición genética a tener problemas trombóticos)

  • antecedentes de enfermedad oncológica

  • edad superior a 70 años

  • hipertensión arterial

  • tabaquismo 

  • obesidad

  • diabetes

Tratamiento

En la actualidad el tratamiento más eficaz para prevenir las trombosis, tanto las venosas como arteriales, consiste en una suma de acciones: la toma de fármacos anticoagulantes (siempre bajo prescripción médica) y el uso de medias de compresión terapéutica, junto con la adopción de medidas preventivas. La terapia elástica ayuda a reducir el riesgo de trombosis gracias a la acción que ejerce sobre las venas, ya que las medias de compresión terapéutica contrarrestan el mal funcionamiento de las válvulas que hay en ellas, reducen su dilatación y favorecen el retorno venoso.

CTA medias

Están especialmente indicadas en pacientes completamente inmovilizados (enfermos hospitalizados y críticos), sobre todo si tienen otros factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de trombosis.

También es importante mantener una buena hidratación de la piel (especialmente, en los pacientes inmovilizados), así que es muy aconsejable complementar la pauta farmacológica y el uso de las medias de compresión con la aplicación diaria de cremas hidratantes.

Medidas preventivas

Tal como hemos subrayado en el párrafo anterior, la mejor prevención para evitar cualquier potencial complicación asociada al coronavirus es mantener un estilo de vida saludable, realizando actividad física moderada regularmente, controlar el sobrepeso con la dieta, no fumar ni beber, y mantener bajo control los factores de riesgo cardiovasculares (principalmente hipertensión, diabetes e hipercolesterolemia), sobre todo si tenemos antecedentes familiares.

A modo de conclusión, en este artículo hemos analizado por qué ciertos pacientes que han contraído el coronavirus desarrollan trombosis, qué tipos de trombosis existen y qué medidas podemos adoptar para ayudar a reducir los síntomas que provocan o intentar prevenir su aparición. Existen dos tipos de trombosis: las venosas y las arteriales, y ambas pueden desarrollarse como consecuencia de la infección por SARS-CoV-2. Las trombosis están asociadas a la tríada de Virchow, un concepto médico que se refiere a tres factores (lesión endotelial, flujo sanguíneo anormal e hipercoagulabilidad, que pueden darse de manera aislada o conjuntamente). Como en algunos pacientes con COVID-19 se dan estas tres condiciones, pueden desarrollar enfermedades trombóticas, especialmente si han sufrido la una forma severa de la infección (como, por ejemplo, con neumonías graves) o presentan otros factores de riesgo (como antecedentes familiares, diabetes, hipertensión, edad superior a los 70 años, obesidad, etc). Para ayudar a disminuir los síntomas que causan las trombosis, el tratamiento actual más eficaz son las medias de compresión terapéutica, ya que favorecen la circulación sanguínea, juntamente con la toma de fármacos anticoagulantes y la adopción de medidas preventivas.

Fuentes:

Cuker, A., Peyvandi, F. (21.12.2021). Uptodate. COVID-19: Hypercoagulability. Recuperado de https://www.uptodate.com/contents/covid-19-hypercoagulabilityInformación y estudios internos de Farmalastic

Piera Carbonell, A.; García Lerín, A.; García Vallejo, O.; Frías Vargas, M.; Cabrera Ferriols, M.A. Trombosis y COVID-19: Atención Primaria clave en el abordaje interdisciplinar Trombosis y COVID-19: Atención Primaria clave en el abordaje interdisciplinar  (06.06.2020).

Recuperado de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7275165/

Yugueros, Xavier. Clínic Barcelona. Las trombosis, una de las principales complicaciones en COVID-19. (16.07.2020). Recuperado de https://www.clinicbarcelona.org/noticias/las-trombosis-una-de-las-principales-complicaciones-en-pacientes-con-covid-19

Imágenes:

G.G. Turpie, Alexander; Esmon, C. Venous and arterial thrombosis – pathongenesis and the rationale for Anticoagulation. Thrombosis and Haeamostasis. 105.4/2011

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*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.


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