El verano es la época en que solemos llevar el pie al aire libre, con un calzado abierto que muestra uñas, dedos de los pies y talones. Es entonces cuando podemos darnos cuenta de algunos problemas que quizás hasta entonces nos habían pasado desapercibidos, como hongos en las uñas de los pies (onicomicosis), hongos en distintas partes del pie (pie de atleta) y talones agrietados. El paso de un calzado cerrado a un calzado abierto al cual no estamos acostumbrados también puede comportarnos otros problemas podales, como rozaduras y ampollas. En este artículo repasaremos las principales patologías podales asociadas al verano, te explicaremos por qué suceden y qué soluciones tienes a tu alcance para aliviar los síntomas que provocan.
Tabla de contenidos
Principales patologías podales en verano
Las principales afecciones podales que suelen producirse en esta época del año son cuatro: la onicomicosis, el pie de atleta, los talones agrietados, y las rozaduras y ampollas. Repasémoslas:
Onicomicosis
- qué es: infección por un hongo que afecta la placa ungueal (uña) de los dedos de los pies que provoca trastornos del crecimiento de la uña
- síntomas: cambio en el color de la uña, engrosamiento o hiperqueratosis, irregularidades en la superficie ungueal, aspecto quebradizo, etc.
- causas: aparición de un hongo que puede afectar también la piel y el cabello denominado dermatofito
- soluciones: podemos aplicarnos un pincel para hongos para tratar y prevenir las infecciones fúngicas y reducir también la decoloración de la uña
Pie de atleta
- qué es: también llamada tiña del pie o infección micótica en el pie, es una infección por hongos que generalmente empieza entre los dedos del pie. Suele afectar a personas a quienes les suda mucho el pie dentro del calzado cerrado y es fácilmente contagioso en ambientes cálidos y húmedos (suelos de piscinas, toallas y ropa mojada)
- síntomas: erupción roja que puede causar descamación y que habitualmente causa picor, escozor y ardor
- soluciones: el uso de medicamentos antifúngicos puede ayudar a tratar la infección, aunque puede volver a aparecer
Talones agrietados
- qué es: alteración de la dermis (capa situada debajo de la epidermis o piel) que provoca la fractura o caída de la piel de los talones de los pies
- causas: falta de hidratación, que disminuye la elasticidad. Como consecuencia, la piel está tan seca y dura que se desprende y aparecen grietas; a veces, se acompañan de dolor e incluso sangrado en los casos más graves
- soluciones: para devolver la elasticidad a la piel puedes usar un stick hidratante, que aislará la piel protegiéndola de agentes externos y reparará su función de barrera natural. En caso de tener grietas profundas que causan dolor, puedes optar por un protector antigrietas, un producto que al estar fabricado con gel de silicona en el talón alivia el dolor al caminar y proporciona hidratación continua a la zona
Rozaduras y ampollas
- qué es: separación de la dermis debida al rozamiento continuado. Las rozaduras son heridas superficiales de la piel, en la que hay desprendimiento de la epidermis y de alguna porción de la dermis, mientras que las ampollas son protuberancias que contienen fluido (generalmente trasparente) que se forman entre la dermis y la epidermis. Suelen tener forma circular.
- causas: uso de calzado o calcetines inadecuados
- soluciones: para prevenir la aparición de rozaduras y ampollas, especialmente en el talón, puedes aplicarte un stick antes de calzarte las sandalias para evitar la fricción. Si a pesar de todo, aparecen rozaduras y ampollas en distintas partes del pie, puedes tratarlas usando apósitos que te aliviarán del dolor inmediato y protegerán la zona de la presión y fricción.
Concluyendo, en este artículo hemos repasado las principales patologías podales propias del verano, aunque algunas de ellas puede que ya las sufriéramos antes pero no nos hubiéramos dado cuenta al llevar el pie con calzado cerrado. Las dolencias más habituales son la onicomicosis, el pie de atleta, los talones agrietados, y las rozaduras y ampollas. Las dos primeras se deben a la aparición de un hongo en distintas partes del pie, mientras que tanto los talones agrietados como las rozaduras y ampollas afectan a la dermis y a la epidermis y son consecuencia de la fricción de los pies con los calcetines y el calzado. Para todas estas afecciones existen varias soluciones en el mercado, algunas preventivas y otras para tratar el problema una vez este ya ha aparecido. Sin embargo, lo importante es hacer una buena profilaxis (especialmente en verano, ya que los ambientes cálidos y húmedos favorecen el crecimiento de hongos) y pararle los pies (¡y nunca más bien dicho!) a estas dolencias. ¿Preparado para disfrutar del verano?
Fuentes:
Información y estudios internos de Farmalastic
Medline Plus. Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. Pie de atleta. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/athletesfoot.html
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.
