A menudo, la gente mayor (aunque también personas más jóvenes) presentan bultos en los dedos de las manos, a veces en medio de los dedos o bien en la parte más cercana a las uñas.
¿Qué son, estos bultos?, ¿se trata de artrosis en las manos, de osteoartritis o de nódulos de Heberden y Bouchard?, ¿qué síntomas producen y por qué aparecen? En este artículo te contaremos qué son estas protuberancias óseas (distinguiéndolas de otras patologías parecidas), por qué se desarrollan y qué podemos hacer para tratar los síntomas que provocan.
Tabla de contenidos
Nódulos de Heberden y nódulos de Bouchard
Los bultos en las articulaciones de los dedos son protuberancias óseas que pueden aparecer en distintas partes de los dedos de la mano. Son más frecuentes en mujeres que en hombres, especialmente a partir de cierta edad y si se tienen antecedentes familiares. Si aparecen en la zona distal del dedo (es decir, la parte más cercana a la uña) se denominan nódulos de Heberden, mientras que si se localizan en la zona medial (parte central del dedo) son llamadas nódulos de Bouchard. También pueden aparecer en la base del pulgar, concretamente en la articulación carpometacarpiana (CMC) de la mano, compuesta por el hueso carpo de la muñeca y el hueso situado en la base del dedo pulgar (metacarpo).
Causas de los nódulos de Heberden y de Bouchard
La artrosis o desgaste del cartílago de ciertas articulaciones de las manos es la principal causa por la que aparecen los nódulos de Heberden y de Bouchard. El deterioro del cartílago articular (que es el elemento que recubre las extremidades de los huesos para que no rocen entre sí con el movimiento y que amortigua los golpes y presiones que estos reciben) provoca que el hueso que hay debajo se modifique, dando lugar a la aparición de estos nódulos y a que el dedo varíe su longitud y ángulo habitual. Además de la artrosis, las lesiones previas en las manos y otras patologías también pueden ocasionar estos nódulos, si bien no es lo más habitual. A menudo los nódulos de Heberden y de Bouchard pueden presentarse junto a otra de las patologías de la mano más frecuentes, la rizatrosis o artrosis del dedo pulgar. A esta dolencia que produce dolor articular puede sumarse un nódulo o bulto en la base del dedo pulgar y complicar la patología.
Síntomas de los nódulos de Heberden y de Bouchard
Las personas que sufren esta patología suelen tener bultos en distintas partes de los dedos, dedos «torcidos» e hinchazón, ya que el daño del cartílago y del hueso que hay debajo provoca inflamación. Igualmente, pueden sentir dolor, sensación de rigidez que limita los movimientos e hipersensibilidad en las zonas afectadas.
Tratamiento de los nódulos de Heberden y de Bouchard
Para tratar tanto los nódulos de Heberden como los de Bouchard pueden aplicarse tratamientos conservadores o bien quirúrgicos, según la gravedad del caso y el estado de la patología.
Los tratamientos conservadores, que buscan tratar una afección o enfermedad sin recurrir a procedimientos invasivos como la la cirugía, suelen incluir distintas medidas para que el paciente pueda seguir utilizando la articulación y disminuyan los síntomas:
- realización de ejercicios de fisioterapia y estiramientos
- uso de férulas o inmovilizadores en caso de dolor agudo
- pauta farmacológica a base de antiinflamatorios y analgésicos (siempre, bajo prescripción médica) si el dolor es muy incapacitante
- infiltraciones dentro de la articulación para aliviar los síntomas.
En caso de que el paciente no note mejoría con el tratamiento conservador y se vea limitado por el dolor y la incapacidad para realizar movimientos, puede ser necesaria la cirugía para disminuir los síntomas y recuperar la movilidad de la articulación. En ciertas ocasiones, los bultos en los nudillos de los dedos o cerca de la uña también pueden operarse con fines estéticos (a veces estos nódulos no provocan síntomas al paciente, pero este puede querer corregirlos mediante cirugía por una cuestión estética).
Otras causas de bultos en los nudillos y en la falange del dedo de la mano
Además de los nódulos de Heberden y Bouchard, otras patologías también pueden causar la aparición de protuberancias en distintas partes de las manos. Así, podemos observar bolitas o bultos en los dedos de las manos a causa de un quiste sinovial o ganglionar (acumulación de líquido sinovial, que es la sustancia que lubrica la articulación y reduce la fricción cuando esta se mueve), de un quiste epidérmico de inclusión (nódulo amarillento compuesto por queratina dentro de la piel) o de la trombosis venosa digital (coágulo azulado en la palma de la mano debido a una acumulación de sangre). Esta última suele provocar la aparición de bultos en los nudillos de los dedos más que en otros lugares de las manos, pero es una afección poco común.
En resumen, en este artículo te hemos contado qué son los nódulos de Heberden y de Bouchard, sus causas, síntomas y posibles tratamientos. Aunque la artrosis en las manos y los nódulos que a veces provoca son un proceso degenerativo de la articulación que no puede revertirse, sí que podemos poner en práctica ciertas acciones para aliviar los síntomas y mejorar nuestra calidad de vida. Así, que nunca más bien dicho: ¡manos a la obra y a trabajar para que el dolor no nos pare!
Fuentes:
Dr. Navas. Nódulos en los dedos. Recuperado de https://www.drnavas.com/nodulos-heberden-bouchard.php
Guía Farmacia rizartrosis Cinfasalud. Guía de identificación y recomendación para la artrosis del pulgar (rizartrosis)
Imágenes:
Cigna. Nódulos de Heberden y de Bouchard (18.07.2023). Recuperado de https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/ndulos-de-heberden-y-de-bouchard-zm2488
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.
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