Solemos asociar el término artrosis a los dolores articulares que sufre la gente mayor, sobre todo en las rodillas o la espalda pero, de hecho, es una enfermedad crónica degenerativa que puede afectar a cualquier articulación del cuerpo y también a personas de mediana edad. La artrosis causa la alteración destructiva de los cartílagos de las articulaciones y, cuando se produce en el pulgar de la mano, hablamos de rizartrosis. Si nos fijamos en los datos, veremos que es una dolencia bastante extendida en la población española, ya que 2 millones de personas, el 20% de los ciudadanos por encima de los 60 años, sufre este tipo de artrosis. A menudo está muy vinculada a los movimientos repetitivos del dedo pulgar de ciertas profesiones, como examinaremos posteriormente.
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¿Por qué se produce y qué síntomas provoca?
La rizartrosis o artrosis del pulgar afecta a la articulación que une la mano con la muñeca, concretamente, a la articulación trapecio-metacarpiana (base del pulgar). Se trata de una dolencia muy incapacitante, ya que el pulgar es fundamental para realizar hasta el 80% de las actividades diarias que llevamos a cabo con nuestras manos, como desabrocharnos botones, escribir durante varios minutos, servir café, sujetar platos con las dos manos, escurrir una bayeta o abrir un bote, por ejemplo.
Muchas personas sienten dolor en su pulgar y muñeca, pero desconocen que padecen esta enfermedad; por ello, conocer su sintomatología es importante para poder reconocerla. La rizartrosis provoca:
- Dolor localizado en la base del pulgar que se incrementa al realizar movimientos, aunque también puede manifestarse en las horas de descanso.
- Rigidez y limitación del movimiento del pulgar.
- Pérdida progresiva de fuerza.
- Deformidad en casos avanzados.
Causas y factores de riesgo
Entre las causas de esta patología, debemos subrayar principalmente dos: el envejecimiento y la realización continuada de actividades que requieran realizar el gesto de pinza, asociado con ejercer fuerza o soportar pesos.
Por este motivo, los movimientos repetitivos durante muchas horas al día de ciertas profesiones son un factor de riesgo para sufrir artrosis de distintos tipos (la llamada artrosis laboral). En función de la ocupación y de la articulación que forcemos continuadamente, puede que desarrollemos un tipo de artrosis u otro; veamos algunos ejemplos:
- Rizartrosis (artrosis del pulgar): peluqueras, costureras, maestras de guardería (debido al gran uso del dedo pulgar en un amplio porcentaje de su tiempo laboral).
- Gonartrosis (artrosis de rodilla): albañiles y obreros de la construcción, azafatas y auxiliares de vuelos, bomberos, policías y guardias civiles, mineros, bailarines de danza profesional, enfermeros, auxiliares de enfermería y asistentes ocupacionales, trabajadores de carga y descarga, operadores de agua.
- Cervicoartrosis (artrosis cervical): oficinistas, pintores, escayolistas, mecanógrafos, jugadores de rugby.
Otros factores de riesgo para desarrollar rizartrosis son:
- la genética
- el género (es más habitual en mujeres, especialmente de 55-60 años o más)
- los factores hormonales
- la obesidad
¿Qué podemos hacer para calmar el dolor?
En función de la evolución de la patología, la rizartrosis se presenta en tres grados: leve, moderado o grave. Para combatir las molestias y el dolor, lo mejor será que apliquemos una triple terapia a base de muñequeras, consejos de especialistas y un plan de ejercicios, y tomando medicación (si fuera necesario).
Uso de muñequeras
Para frenar el avance de la enfermedad y ayudar a disminuir las molestias y el dolor, existen varias muñequeras adaptadas a cada grado de rizartrosis y a los distintos momentos del día.
Las muñequeras diurnas permiten mantener la movilidad y la actividad diaria, ya que no inmovilizan la articulación y absorben los micro-movimientos inconscientes que generan dolor. Están elaboradas con una pastilla de silicona que aporta calor a la zona dolorida, hecho que ayuda a disminuir las molestias.
Las muñequeras nocturnas limitan las tensiones ejercidas sobre la articulación trapecio-metacarpiana y ayudan a calmar el dolor, permitiendo descansar sin sentir molestias. Al ser soluciones que se termoconforman (es decir, que se amoldan a la anatomía de cada paciente a través de un sencillo proceso de adaptación térmica), permiten obtener muñequeras a medida y mantienen el pulgar en su posición de reposo.
Consejos y plan de ejercicios
Como hemos comentado anteriormente, las personas que sufren artrosis del pulgar ven mermada su calidad de vida de forma importante, especialmente aquellas que sufren una artrosis grave de larga evolución. Por ello, es fundamental seguir una serie de consejos para no forzar la articulación y realizar ejercicios a diario para fortalecerla.
Medicación y cirugía
En los casos en los que el dolor es más agudo e incapacitante, tu médico valorará si es necesario prescribirte una pauta farmacológica durante unos días/semanas a base de antiinflamatorios para reducir la inflamación o de analgésicos para aliviar el dolor.
Si, a pesar de tomar medicación, usar muñequeras y realizar ejercicios regularmente no experimentas ninguna mejora, puede que el tratamiento más indicado en tu caso sea la cirugía. Generalmente, se reserva la intervención quirúrgica en esta articulación a los cuadros clínicos más complicados ya que es la solución más invasiva; nos referimos a pacientes con rizartrosis grave de larga evolución que no han mejorado a pesar de haber seguido un tratamiento conservador. Tu doctor valorará el estado de la artrosis del pulgar y te indicará el tipo de cirugía necesario para tu caso (fijación de la articulación (artrodesis), extirpación parcial o total del trapecio con reconstrucción de los ligamentos o colocación de una prótesis).
Resumiendo, la rizartrosis es un problema que afecta a la articulación que une el dedo pulgar y la muñeca causado principalmente por dos factores: los movimientos repetitivos (especialmente, de ciertas profesiones) y el envejecimiento. Puede ser leve, moderada o grave y limita de forma sustancial la calidad de vida del paciente, sobre todo en los casos de larga evolución. Sin embargo, si usamos muñequeras para aliviar el dolor (tanto de día como de noche), seguimos unos sencillos consejos diariamente para no forzar la articulación y realizamos ejercicios para fortalecerla, estaremos ayudando a controlar el avance de la enfermedad y sentiremos una importante mejora. Así que, ya lo sabes, ahora más que nunca… ¡la solución está en tus manos!
Fuentes:
Arthrolink (Laboratoires Expanscience). Osteoartitis y trabajo. Recuperado de https://www.arthrolink.com/es/dossiers-osteoartritis/todos-los-dossiers/osteoartritis-y-trabajo
Font, Jordi (traumatólogo especializado en lesiones deportivas, traumatológicas y ortopédicas de la mano, la muñeca y el codo). Recuperado de
http://drjordifont.com/rizartrosis/
Guía Farmacia rizartrosis Cinfasalud. Guía de identificación y recomendación para la artrosis del pulgar (rizartrosis)
Laboratorio Amplicel – Clínica CEMTRO. (2018, 13 julio) Los profesionales con mayor riesgo de lesiones de cartílago. Recuperado de https://www.iccimplantedecartilago.com/profesiones-y-lesiones-de-cartilago/
Menéndez de Lucas, José Antonio y Miró Seoane, Álvaro. Medicina del trabajo pericial y forense, capítulo Lesiones traumatológicas de especial repercusión en el mundo laboral. Recuperado de https://books.google.es/booksid=UvKIcoaYDq0C&pg=PA42&lpg=PA42&dq=cervicoartrosis+profesiones+riesgo&source=bl&ots=gbmb3BmrhQ&sig=ACfU3U1ra2YdRLmsV6Rq8qyVicmlP7dWCQ&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwj_68GOvovpAhUFilwKHeQBDlMQ6AEwCHoECAoQAQ#v=onepage&q=cervicoartrosis%20profesiones%20riesgo&f=false
Imágenes:
Guía Farmacia rizartrosis Cinfasalud. Guía de identificación y recomendación para la artrosis del pulgar (rizartrosis)
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o Farmacéutico.