Consecuencias de trabajar muchas horas de pie o sentado (síndrome ortostático)

¿SABÍAS QUÉ?
Por Equipo Farmalastic

Seguramente en alguna ocasión te has levantado de golpe y te has mareado, o bien tras permanecer un tiempo de pie has sentido que perdías el equilibrio y todo te daba vueltas… son dos de los síntomas de lo que en terminología médica se denomina hipotensión ortostática, una bajada en la presión arterial provocada por el cambio de postura corporal y que suele durar poco (algunos segundos o minutos).

Habitualmente sucede de forma puntual, pero si se produce con cierta frecuencia puede ser indicativa de otro problema de salud. En este artículo te informaremos sobre la hipotensión ortostática, qué la provoca y qué podemos hacer para restaurar la presión arterial, así que si quieres saber qué hacer si te mareas al cambiar de posición, te recomendamos que sigas leyendo.

Mareo al levantarse rápido, ¿por qué pasa?

Cuando nos levantamos bruscamente tras haber estado sentados o acostados, nuestra presión arterial (fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias cada vez que el corazón bombea sangre) puede caer de forma significativa y causarnos mareos y otros síntomas. Al ponernos de pie y cambiar de postura, la gravedad hace que la sangre se acumule en las piernas y en el abdomen; en consecuencia, como hay menos sangre circulando hacia el corazón, la presión arterial disminuye y el retorno de flujo sanguíneo de las extremidades hacia este órgano se ralentiza. Esto, a su vez, provoca que el corazón no pueda bombear suficiente sangre al cerebro, pudiendo causar sensación de mareo e incluso de desmayo.

De modo natural, nuestro organismo dispone de mecanismos para contrarrestar esta presión arterial baja, pero si algo (deshidratación, problemas cardíacos, afecciones endocrinas, etc.) interrumpe este proceso del cuerpo es cuando se produce la hipotensión ortostática, también llamada síndrome ortostático o mareo ortostático.

Una variante de la hipotensión postural es la hipotensión ortostática posprandial, que es cuando esta bajada de la tensión ocurre después de comer. Esta clase de hipotensión afecta más habitualmente a personas mayores, aquellas con presión arterial alta o enfermos de Parkinson.

 

Síntomas del síncope ortostático

Como hemos comentado anteriormente, el principal síntoma de la hipotensión ortostática es la sensación de mareo o aturdimiento al cambiar de postura, de estar sentado o acostado a levantarse. Además, también puede provocar otros síntomas, tales como:

  • visión borrosa
  • debilidad
  • desorientación
  • náuseas
  • frecuencia cardíaca rápida (conocida en terminología médica como síndrome de taquicardia ortostática postural), más frecuente en personas jóvenes

Causas de la hipotensión ortostática

Entre las causas de la hipotensión ortostática, debemos mencionar varios factores:

  • deshidratación: tener fiebre, vómitos o diarrea grave pueden provocar que nos deshidratemos. También si no bebemos suficiente líquido (especialmente, en ambientes cálidos) o practicamos una actividad física con sudoración excesiva podemos perder demasiado líquido y sentir debilidad, mareo y cansancio
  • afecciones cardíacas: ciertas dolencias del corazón, como la bradicardia (frecuencia cardíaca extremadamente baja) o problemas con la válvula cardíaca, entre otras, pueden causar hipotensión ortostática
  • problemas endocrinos: los problemas de tiroides, diabetes, hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre) o de insuficiencia suprarrenal son otro factor de riesgo para sufrir el síncope ortostático
  • trastornos del sistema nervioso: los enfermos de Parkinson y de atrofia multisistémica (trastorno neurodegenerativo), entre otras dolencias, tienen más probabilidad de que su tensión arterial se desplome y sufran esta afección
  • ingesta de alimentos: algunas personas mayores cuando se levantan después de comer pueden tener la presión arterial más baja y sentirse mareados o aturdidos. Esto sucede porque, tras la comida, la tensión arterial baja ya que una gran parte del flujo sanguíneo se dirige al aparato digestivo (hipotensión ortostática posprandial)
  • toma de ciertos fármacos: algunos fármacos, como los que sirven para para tratar la presión arterial alta (hipertensión), los antidepresivos, los ansiolíticos, los prescritos para tratar el Parkinson y la disfunción eréctil pueden ocasionar hipotensión ortostática
  • posturas forzadas por el trabajo: trabajar de pie mucho tiempo y prácticamente sin moverse (sobre todo, en ambientes calurosos) en ocasiones causa el síncope ortostático: como en esta posición apenas se utilizan los músculos de las piernas, estas no empujan el flujo sanguíneo hacia el corazón y ocurren dos cosas como resultado: la sangre se estanca en las venas de las extremidades y la presión arterial desciende de forma brusca. Igualmente, si trabajamos sentados varias horas (en especial, si además mantenemos las piernas cruzadas mucho tiempo) y nos levantamos de golpe podemos tener el mismo problema, ya que el cuerpo no es capaz de gestionar el cambio postural y la presión arterial cae
  • gestación: la rápida expansión del sistema circulatorio de la mujer durante el embarazo en provoca que la presión arterial tienda a bajar, de modo que algunas gestantes pueden sufrir este síndrome

Tratamiento de la hipotensión ortostática

Si la hipotensión ortostática se presenta de forma aislada o con síntomas leves, no será necesario tratarla, solo poner en práctica algunas acciones para restablecer la bajada de presión arterial. Sin embargo, en caso de sufrir episodios de manera recurrente (hipotensión crónica), habrá que consultar con un médico para que valore el caso, analice las posibles causas de este descenso regular de la tensión arterial y determine cuál es el tratamiento adecuado para la hipotensión ortostática.

Si sufrimos un episodio puntual, bastará adoptar algunas sencillas medidas que también serán válidas para prevenir nuevos síncopes; seguidamente las repasaremos:

  • aumentar la hidratación: la ingesta de líquidos aumenta el volumen sanguíneo y ayuda a prevenir la deshidratación
  • activar la circulación sanguínea: si, debido a nuestra actividad diaria o laboral, permanecemos mucho tiempo en la misma posición (sentados o de pie) es esencial realizar acciones para estimular un correcto retorno venoso. Así, para activar la circulación de piernas estando sentados podemos hacer varios ejercicios con los pies y los tobillos que movilicen las extremidades inferiores y nos permitan cambiar de postura. También podemos practicarlos si permaneceremos en una misma posición varias horas (por ejemplo,  durante un viaje) para evitar caídas de la tensión y podamos llegar descansados a nuestro destino. Igualmente, en caso de permanecer de pie durante un tiempo prolongado es muy recomendable practicar algunos sencillos ejercicios para favorecer una correcta circulación sanguínea, como ponernos de puntillas y caminar con los talones
  • usar medias de comprensión terapéutica: estas soluciones de terapia elástica ejercen presión en las venas de las piernas para favorecer un buen retorno venoso y contrarrestar el exceso de presión derivado del mantenimiento de una misma postura de pie (sentados o de pie). Las medias de compresión son muy sencillas de usar y existen modernos y cómodos diseños tanto para hombres como mujeres. También pueden complementarse con la aplicación de geles fríos  
  • incrementar el consumo de sal: aumentar la ingesta de sodio en la dieta puede ayudar a elevar la tensión arterial, aunque deberá hacerse con moderación y siempre bajo control médico, especialmente en las personas mayores, aquellas con hipertensión arterial o que presenten insuficiencia cardíaca
  • seguir una pauta farmacológica (siempre, bajo prescripción médica): en caso de sufrir hipotensión ortostática crónica puede ser necesario normalizar la tensión arterial con la toma de ciertos medicamentos

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A modo de resumen, en este artículo hemos examinado qué es la hipotensión ortostática postural, un síndrome muy común entre la población general nada preocupante si no se produce de forma regular. Se trata de un descenso pronunciado de la presión arterial debido a un cambio de postura (en general, al pasar de estar acostados o sentados a ponernos de pie, aunque también puede suceder tras un largo periodo de tiempo de pie) ya que la sangre se acumula en las piernas y en el abdomen y circula menos sangre al corazón. Esto provoca mareos, debilidad, visión borrosa y aturdimiento, entre otros síntomas. Una variante de este síndrome es la hipotensión arterial pospandrial, que afecta especialmente a personas mayores, aquellas con presión arterial alta o enfermos de Parkinson tras la ingesta de alimentos. Para restablecer la presión arterial, basta seguir algunas sencillas pautas (hidratarse, activar la circulacióon sanguínea, usar medias de compresión terapéuticas, etc.), si bien en caso de sufrir hipotensión de forma repetida debemos consultar el caso con un médico ya que puede ser indicativo de otro problema de salud.

 

Fuentes:

El Sevier. Carretero Colomer, Marian (03.2008). Hipotensión ortostática. Síntomas y tratamiento  (vol. 27. núm. 3) Artículo recuperado de https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-hipotension-ortostatica-sintomas-tratamiento-13116886

Mayo Clinic. Hipotensión ortostática (hipotensión postural). Recuperado de  https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/orthostatic-hypotension/symptoms-causes/syc-20352548

Medline Plus. Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. Hipotensión.  Recuperado de  https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007278.htm

 

Imágenes:

In pacient. La hipotensión ortostática o postural en la enfermedad de Parkinson. Recuperado de https://www.in-pacient.es/noticia/la-hipotension-ortostatica-o-postural-en-la-enfermedad-de-parkinson/



*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.


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