¿Qué es la coxartrosis o artrosis de cadera?

Por Equipo Farmalastic
La artrosis de cadera es una enfermedad degenerativa del cartílago de una articulación que provoca que los extremos de los huesos rocen entre sí, causando síntomas como dolor articular, inflamación y deformidad.

Entre los tipos de artrosis más conocidos destacan la gonartrosis o artrosis de rodilla, la artrosis del pulgar o rizartrosis y la artrosis lumbar, por citar algunos. Sin embargo, ¿qué es la coxartrosis?, ¿conoces esta dolencia? En este artículo te explicaremos qué es la artrosis de cadera, cuántos grados hay, qué la provoca y el tratamiento que podemos seguir para aliviar los síntomas que causa.

Anatomía y función de la cadera 

Para comprender qué es la artrosis de cadera debemos entender antes qué elementos la forman y para qué sirve. La articulación de la cadera está compuesta por la unión de los huesos de la pelvis y el fémur; ambos encajan a la perfección, ya que la cabeza del fémur (que tiene forma esférica) se coloca en el acetábulo, es decir, en el hueco de la pelvis, creando un engranaje perfecto que permite el movimiento del fémur en muchas direcciones. Como sucede en todas las articulaciones, los extremos óseos están recubiertos de cartílago articular, un tejido que permite el movimiento entre los huesos y que evita que rocen entre sí.

A medida que pasan los años y debido a varias causas (uso, envejecimiento, factores genéticos, etc.), estos cartílagos se van desgastando y, en ocasiones, incluso llegan a desaparecer. Como consecuencia, los huesos pierden el recubrimiento que les permite deslizarse a la perfección sin que rocen entre sí y esta fricción es la que da lugar a los síntomas de la artrosis de cadera.

Según un estudio de 2021, la artrosis de cadera afecta entre el 3,5 y el 5,6 % de las personas mayores de 50 años, llegando al 10 % en los mayores de 80 años. Se trata de una enfermedad crónica y degenerativa, de modo que no puede detenerse su avance, pero sí mitigar los síntomas que provoca
artrosis de cadera

Grados y síntomas de la artrosis de cadera 

Existen tres tipos o grados de coxartrosis: leve, moderada y severa según el desgaste del cartílago. En ocasiones, la coxartrosis es bilateral (es decir, se presenta en ambos lados de forma simétrica) y, en otras, afecta solo a una parte de la cadera.

Los síntomas de la coxartrosis o artrosis coxofemoral, como también es llamada, son:

  • dolor: uno de los primeros síntomas del desgaste de cadera es el dolor, que puede ser intenso e incluso invalidante, y suele localizarse en la ingle. También puede irradiarse por la cara anterior del muslo, pudiendo llegar hasta la rodilla, y por el   glúteo. El dolor al caminar en la cadera, es decir, asociado al movimiento, es también típico de la coxartrosis, si bien también puede producirse en reposo
  • rigidez matutina: tras el descanso nocturno, es habitual que los pacientes con artrosis de rodilla noten una cierta rigidez y entumecimiento de la articulación
  • pérdida de movilidad: como consecuencia del desgaste articular, el movimiento se ve limitado, impidiendo a la persona con coxartrosis realizar actividades de la vida cotidiana, como cruzar las piernas, ponerse los calcetines, entrar en la bañera o subir al autobús, por ejemplo
  • cojera: si la coxartrosis provoca deformidad articular, puede terminar provocando   cojera y un andar bamboleante, dificultando seriamente la movilidad.
Como ocurre con otros problemas articulares, las personas con artrosis de cadera a menudo sienten que sus síntomas empeoran con los cambios meteorológicos, ya que los cambios barométricos (en la presión del aire) y el frío tienen incidencia en los dolores articulares.
dolor articular

Causas de la coxartrosis 

Podemos englobar las principales causas de artrosis de cadera en cuatro categorías:

  • Causas traumáticas: lesiones o dolencias mal curadas, como, por ejemplo, una luxación (pérdida de contacto de la superficie articular)
  • Causas vasculares: los problemas circulatorios provocan luxaciones y otros daños que pueden originar una artrosis de cadera. Ejemplos de ello son la enfermedad de Perthes (afección infantil que provoca necrosis y deformidad de la cabeza del fémur como resultado de una falta de aporte sanguíneo) y la artrosis por insuficiencia vascular
  • Causas congénitas: relacionadas con un trastorno en el desarrollo del feto (por ejemplo, una displasia de cadera  –anomalía en su desarrollo–) o con un trastorno en el crecimiento del niño, como la enfermedad de Perthes  
  • Desequilibrio: la inestabilidad entre ambas caderas puede deberse a una dismetría o desigualdad en la longitud de las piernas.

Diagnóstico de la artrosis de cadera 

El diagnóstico de la coxartrosis se basa en la sintomatología del paciente y en la exploración de la articulación, tanto en reposo como en movimiento. Habitualmente también suelen realizarse radiografías de cadera para confirmar el diagnóstico, observar el grado de desgaste de la articulación y establecer un pronóstico sobre la gravedad de la artrosis.

Además, las pruebas de imagen también sirven para descartar otras causas del dolor de cadera que pueden provocar una sintomatología similar, como la desalineación o la dismetría de las extremidades inferiores.

En otras ocasiones, la artrosis de cadera puede confundirse con la trocanteritis o bursitis trocantérea, una inflamación de las bursas (especie de bolsas de líquido sinovial) del trocánter (protuberancia ósea situada entre la parte superior y lateral del fémur). Como esta patología puede ser debida a una mala pisada, es importante realizar un estudio biomecánico de la pisada para ver cómo se reparten las cargas y determinar el origen de la dolencia. A menudo también se confunde la artrosis de cadera y el dolor lumbar, pero mientras este último está localizado únicamente en la parte baja del dorso, la coxartrosis se manifiesta principalmente en la ingle, la parte anterior del muslo y el glúteo, como hemos comentado anteriormente.

Tratamiento de la artrosis de cadera 

A pesar de que la coxartrosis es una patología que no puede detenerse, seguir un tratamiento conservador permitirá aliviar los síntomas e impedir que la patología se agudice. Los pilares del tratamiento conservador de la artrosis de cadera son los siguientes:

  • evitar el sobrepeso: mantener un peso saludable impedirá sobrecargar la articulación y nos permitirá tener una mejor movilidad
  • ejercicios para la artrosis de cadera: practicar natación y/o bicicleta sin resistencia y realizar regularmente ejercicios para la artrosis de cadera ayudará a disminuir el dolor y movilizar la articulación de forma suave. También se recomienda realizar paseos frecuentes, ya que andar es muy beneficioso, especialmente si los periodos de inmovilidad (como el descanso nocturno) empeoran los síntomas
  • usar un bastón: el uso de un soporte para caminar proporcionará estabilidad en la articulación y seguridad al andar, especialmente si la coxartrosis ha causado cojera
  • utilizar plantillas: es importante utilizar un buen calzado para la artrosis de cadera, de suela gruesa y materiales de calidad. Así, hay que evitar los zapatos de tacón (que obligan a los pies, las piernas, la espalda y la cadera a adoptar una posición forzada) y aquellos que impidan tener una postura corporal relajada. Igualmente, el uso de plantillas para la artrosis de cadera está también muy indicado, ya que estos productos absorben los impactos de forma eficaz y disminuyen la presión de los pies. Además, proporcionan estabilidad y soporte en el arco plantar, algo de gran ayuda cuando la coxartrosis no deja caminar con normalidad

  • seguir una pauta farmacológica (siempre, bajo prescripción médica): en aquellos casos en que la artrosis de cadera provoca mucho dolor y limita seriamente la vida del paciente, el traumatólogo puede recomendar la toma de analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor.

En aquellos casos en los que, a pesar de aplicar un tratamiento conservador, el paciente no siente mejoría y su calidad vida se ve seriamente afectada, puede ser necesario optar por un tratamiento quirúrgico. La intervención consiste en sustituir la articulación desgastada por una prótesis de cadera, que tiene una duración aproximada de quince años. Después de la cirugía y de seguir un programa de rehabilitación, habitualmente el paciente se recupera y no siente ningún síntoma, hecho que le permite caminar, realizar cualquier movimiento y volver a la vida cotidiana con normalidad.

Medidas preventivas

En el párrafo anterior hemos comentado que la artrosis es un proceso degenerativo irreversible. Sin embargo, sí que podemos poner en práctica algunas acciones para no favorecer su desarrollo e intentar evitar las molestias en la cadera, tales como:

  • evitar estar de pie de forma prolongada
  • evitar cargar peso
  • evitar sentarse en sitios bajos y blandos durante bastante tiempo.

A modo de resumen, en este artículo te hemos contado qué es la coxartrosis o artrosis de cadera, por qué se produce y cómo se diagnostica. También te hemos explicado qué opciones terapéuticas existen y las medidas preventivas que podemos poner en práctica para no favorecer su desarrollo. Así que, si quieres sentirte activo en la lucha contra la coxartrosis,  ¡ponte en marcha cuanto antes y no dejes que limite tu día a día!

Fuentes:

Clínica Universidad de Navarra. Artrosis de cadera. Recuperado de https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/artrosis-cadera

Doctor Carlos Ochoa. Calzado que deben usar las personas con artrosis (29.01.2020). Recuperado de https://www.doctorcarlosochoa.com/calzado-que-deben-usar-las-personas-con-artrosis/

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Fuentes de las imágenes:

Clínica Universidad de Navarra. Artrosis de cadera. Recuperado de https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/artrosis-cadera

Doctor Pablo Sanz. Coxartrosis de cadera. Recuperado de https://doctorpablosanz.com/coxartrosis-de-cadera/


*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.

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