Si sufres fascitis plantar, puede que hayas observado que en verano sientes más dolor en el talón del pie; quizás tras ir a la playa y caminar mucho tiempo por la arena, tras andar mucho rato con chanclas o sandalias nuevas, o practicar deportes al aire libre.
Estas molestias no son casuales, ya que la fascitis plantar está muy relacionada con la actividad que desempeñemos y el calzado que usemos. ¿Pero entonces, es bueno o malo andar descalzos por la playa si sufrimos esta dolencia?, ¿y cómo debe ser el calzado para no desarrollar o agravar la patología? En este artículo te contaremos qué es la fascitis plantar, los síntomas que provoca y qué tratamiento hay que seguir, poniendo especial atención al calzado.
Tabla de contenidos
¿Qué es y qué síntomas provoca la fascitis plantar?
Como su sufijo indica (-itis), la fascitis plantar es una inflamación de la fascia de la planta del pie, que es una banda fibrosa de tejido elástico que conecta los huesos metatarsianos (situados debajo de los dedos) con el hueso calcáneo (en el talón). La función de la fascia es doble: tensar la base del pie para mantener su curvatura natural y amortiguar los impactos que se producen en esta zona cuando caminamos, saltamos o corremos. Si, debido a nuestra actividad diaria (estar muchas horas de pie, andar mucho o practicar deporte sobre superficies duras) o al uso de un calzado inadecuado (zapatos con suelas muy finas y con mala sujeción del pie), se produce una sobrecarga o estiramiento excesivo, la fascia se inflama y produce dolor punzante en el talón, que es la zona donde se inserta en el hueso calcáneo. Otro de los síntomas de la fascitis plantar es el dolor en en la planta del pie (sin actividad o al pisar), si bien lo más habitual es que se localice en el talón.
Causas de la fascitis plantar
Además de la actividad que desarrollemos y el calzado que usemos, hay otros factores que también pueden causar fascitis plantar, como aquellos vinculados a la morfología podal y al tipo de pisada. Así, si tenemos el pie cavo (con un exceso de arco plantar), tendremos más posibilidades de desarrollar esta dolencia y lo mismo pasará si somos pronadores (es decir, si cargamos el peso del cuerpo hacia el interior del pie). Igualmente, el sobrepeso y la obesidad tienen repercusión en los pies, ya que el peso que deben soportar es mucho mayor, y pueden facilitar la aparición de esta patología.
La fascitis plantar es una de las talalgias (dolor en el talón) más habituales y en ocasiones se confunde con el espolón calcáneo, que es otra patología podal derivada de esta dolencia que también provoca dolor en el talón.
Calzado adecuado para la fascitis plantar
Llevar un buen calzado para la fascitis plantar es esencial ya que, de lo contrario, podríamos agravar la patología. Como norma general, tanto tanto en invierno como en verano, el calzado debe contar con una buena suela, sujetar bien el pie y tener un interior confortable que ofrezca un buen apoyo al arco plantar; solo así se distribuirán bien las cargas al andar y evitaremos desequilibrios. También deberemos cerciorarnos de que el zapato esté hecho con materiales de calidad que permitan transpirar al pie y eviten que se deslice en el interior.
Calzado de verano
En verano, habrá que evitar usar las chanclas como calzado diario y utilizarlas solo en el momento del baño, ya que no sujetan bien el pie. Igualmente, deberemos descartar los zapatos con suelas finas, como sandalias con un grosor inferior a 2 cm, por ejemplo. Lo ideal es optar por un calzado que nos agarre bien el talón (no tiene por qué ser sinónimo de un zapato cerrado, también hay calzado abierto que sujeta bien esta zona) y que impida que el pie se deslice al andar. Si, aprovechando el buen tiempo, nos gusta practicar deportes al aire libre como el tenis o el pádel, habrá que poner mucha atención al calzado ya que se trata de superficies duras en las que la planta del pie está expuesta a impactos repetidos. En el mercado no hay ningunas zapatillas específicas para la fascitis plantar; simplemente bastará que tengan una buena suela que amortigüe los golpes contra el suelo de la pista y que sujeten bien el pie.
Calzado de invierno
En cuanto al calzado de invierno, deberemos evitar aquél con suelas finas y que ofrezca una mala sujeción. Es importante que las mujeres no abusen de los zapatos de tacón, puesto que tienen hormas muy estrechas y una suela muy fina que prácticamente no permite absorber los impactos contra el suelo. Además, este tipo de calzado también puede contribuir a desarrollar metatarsalgia por la presión que estos zapatos ejercen en el antepié y acortar la musculatura de los gemelos e isquiotibiales. En caso de querer usarlos, es preferible escoger zapatos de tacón bajo y amplio.
Tratamiento
El tratamiento de la fascitis plantar incluye varias medidas, como el uso de taloneras, que disminuyen la tensión que provoca esta patología y aportan confort si también sufrimos espolón calcáneo, la realización de estiramientos y ejercicios fisioterapéuticos y la toma de fármacos (siempre bajo prescripción médica) para aliviar los síntomas.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, no existen plantillas para la fascitis plantar ni un calzado para pies doloridos. Sin embargo, es importante hacer un estudio biomecánico de la pisada para determinar el origen de la inflamación de la fascia: tal como hemos analizado anteriormente, si tenemos el pie cavo o cargamos el peso hacia el interior del pie, podemos tener más predisposición a sufrir esta dolencia, de modo que si conocemos las causas de la afección, será más sencillo tratarla y evitar que se agudice.
Otra recomendación general para disminuir la sintomatología de esta dolencia es moderar la actividad deportiva (especialmente, en caso de practicar deportes de raqueta); si nos gusta caminar podemos hacerlo, pero siempre con un buen calzado y evitando el asfalto y las superficies duras en la medida de lo posible. Obviamente, en caso de sentir dolor será mejor descansar y no forzar demasiado.
Finalmente, en cuanto a si es bueno andar con fascitis plantar por la arena de la playa o no, debemos distinguir entre la zona dónde lo hacemos: es preferible caminar por la orilla del mar, con arena más compacta, que por la arena blanda (ya sea donde plantamos la sombrilla o en los primeros metros dentro del mar). La arena blanda ejerce una mayor tensión tanto en la planta del pie como en la musculatura posterior de la pierna ya que es un terreno inestable; en cambio, la arena firme de la orilla del mar impide que nuestros talones se hundan tanto como en la arena blanda y hay menos riesgo de sufrir sobrecargas en los gemelos o inflamación de la fascia plantar, entre otros problemas.
A modo de conclusión, en este artículo hemos analizado qué es la fascitis plantar, por qué se produce y qué calzado está indicado para tratar esta patología. La fascitis plantar es una inflamación de la fascia del pie (banda de tejido fibroso) y se produce tanto por la actividad que desempeñemos o el uso de un calzado inadecuado, como por factores vinculados a la morfología podal (pie cavo) o al tipo de pisada (pisada pronadora). Para tratarla, lo mejor es usar taloneras, realizar estiramientos y ejercicios fisioterapéuticos y tomar fármacos, si el dolor es muy intenso. También hay que limitar la actividad deportiva (sobre todo, si practicamos deportes de raqueta) y escoger un buen calzado, tanto en verano como en invierno, que tenga una buena suela, nos sujete bien el pie y esté hecho con materiales de calidad. De modo que, antes de ir a comprarte tus próximos zapatos, comprueba bien todo lo que acabamos de comentar porque puedes evitarte importantes dolencias podales e invertirás en salud.
Fuentes:
Martín López, Elena. Hoy. (2020, 5 junio) ¿Es bueno andar descalzo por la playa?. Recuperado de ¿Es bueno andar descalzo por la playa? | Hoy
© 2022 Laboratorios Cinfa
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.