La aplicación de frío y calor para recuperarnos de una lesión

¿SABÍAS QUÉ?
Por Equipo Farmalastic

Si alguna vez te has lesionado en tu actividad diaria, haciendo deporte o has sufrido una sobrecarga física a causa de movimientos repetitivos, quizás te hayas preguntado si es mejor aplicar frío o calor para recuperar la lesión y disminuir el dolor. La verdad es que tanto la crioterapia (aplicación de frío) como la termoterapia (aplicación de calor) son tratamientos muy antiguos y efectivos en la recuperación de lesiones leves y cirugías, pero en función del tipo de lesión, deberemos aplicar una u otra o, en ciertos casos, alternar las dos simultáneamente. En este artículo te explicaremos en qué consiste cada terapia y cuándo está indicada para que sepas cómo contribuir a la recuperación activa de la lesión y te repongas cuanto antes.

¿Frío o calor? ¿Qué es mejor?

Como acabamos de comentar, no es que la crioterapia sea mejor que la termoterapia o a la inversa: ambas ayudan a disminuir el dolor y a mejorar los síntomas, pero deben aplicarse en casos distintos. Como norma general, la crioterapia o aplicación de frío está indicada en lesiones recientes o aquellas que están en fase de inflamación aguda, mientras que la termoterapia o aplicación de calor ayuda a la recuperación de lesiones de carácter crónico o muscular. Actualmente existen en el mercado soluciones que permiten ambas cosas; basta introducir el gel en el congelador o en el microondas para poder utilizarlo y aplicar frío o calor en la lesión.

En ciertas lesiones también está indicado hacer baños de contraste alternando el agua fría y caliente, tal como examinaremos posteriormente.

Crioterapia o aplicación de frío

En caso de lesiones recientes o procesos inflamatorios agudos (periodo de máximo de 72 horas), la crioterapia puede ayudarnos ya que reducirá la hinchazón, el dolor y favorecerá la recuperación.

La aplicación de frío está recomendada si hemos sufrido un traumatismo, caída, esguince, tendinitis, rotura de fibras, fractura, luxación y tras realizar ejercicio físico de alta intensidad. Deberemos hacerlo en periodos máximos de 20 minutos cada 2 horas.

Como precauciones, nunca hay que aplicar frío en la lesión si han transcurrido más de 3 días desde la contusión o esguince, tenemos una lesión con herida abierta, antes de realizar ejercicio físico y, en ningún caso, aplicando el hielo directamente sobre la piel (siempre habrá que envolverlo con un pañuelo para no quemarla).

Tal como hemos comentado al principio del artículo, dentro de la crioterapia, merece un punto y aparte el método RICE; a continuación, lo analizaremos.

¿Qué es el método RICE?

Quizás no te suenen demasiado estas siglas, pero seguro que si las desgranamos te darás cuenta de que has usado este método en más de una ocasión. RICE es la abreviación del acrónimo inglés Rest (Reposo), Ice (Hielo) Compression (Compresión) y Elevation (Elevación), acuñado por primera vez en 1978 por el doctor norteamericano Gabe Mirkin en su libro Sportsmedicine book. En él recomendaba usar este método para la recuperación de lesiones y cirugías y es que, efectivamente, la aplicación del hielo para las fracturas, el dolor muscular o la inflamación reduce el daño de los tejidos secundarios y el dolor. Igualmente, el hielo permite disminuir la hemorragia por vasoconstricción (hecho que, a su vez, posibilita reducir la hinchazón) y los espasmos musculares.

Sin embargo, una inmovilización excesiva y prolongada durante varios días puede causar atrofia y pérdida de fuerza muscular. En consecuencia, superada la fase aguda, es muy aconsejable empezar a mover la zona afectada y mantenernos activos para evitar los problemas derivados de un exceso de inactividad. 

Reposo

Evita continuar con la actividad que ha generado la lesión y descansa la pierna sin someterla a esfuerzos

ilustracion reposo pie

Hielo

Aplica hielo sobre la zona afectada (nunca directamente sobre la piel, sino envuelto en una bolsa o pañuelo para evitar el contacto directo) durante 10-15 minutos cada 2-3 horas durante los 2-3 primeros días después de la lesión

frio en el pie

Compresión

Comprime la zona lesionada para disminuir el dolor cuando realices movimiento, reducir la inflamación y aumentar la función de la articulación
vena en el pie ilustraicon

Elevación

Eleva el área de la lesión por encima del nivel del corazón durante los 2-3 días para ayudar también a reducir la inflamación y aumentar la función de la articulación

ilustracion pie en alto

¿Qué lesiones se pueden tratar con el método RICE?

El método RICE es un tratamiento de primeros auxilios que podemos aplicar en caso de lesiones leves y procesos inflamatorios agudos; sin embargo, si los síntomas persisten debe consultarse un médico para que examine y valore el alcance de la lesión.

El método RICE está indicado en los siguientes casos:

  • tendinopatía de infraespinoso o tendinitis de hombro: inflamación del tendón que afecta al músculo infraespinoso, situado en la articulación del hombro
  • torcerdura o distensión muscular: estiramiento de las fibras musculares, que no llegan a romperse, pero producen dolor
  • tendinitis del supraespinoso o tendinopatía del hombro: inflamación del tendón que afecta al músculo supraespinoso, situado en la articulación del hombro
  • esguince de tobillo: los esguinces de tobillo pueden ser de tres grados, desde una distensión de fibras (sin rotura), hasta un desgarro parcial o total, en los que sí que se rompen las fibras parcial o totalmente
  • sacroilitis: inflamación de la articulación sacroilíaca, una de las articulaciones de la pelvis que comprende el sacro e ilion
  • bursitis de codo o bursitis de olécranon: inflamación de la bursa (pequeña bolsa con líquido sinovial situada en la región posterior del codo)
  • esguince de codo: distensión de fibras de más o menos severidad en esta articulación
  • fractura de tobillo: fractura de los huesos del tobillo

Termoterapia o aplicación de calor

Si tenemos una patología crónica o la lesión que hemos sufrido ya ha superado la fase inflamatoria (tras 72 horas) podemos aplicar calor local para bajar la presión arterial y aumentar la presión sanguínea; de este modo, conseguiremos un efecto de sedación y relajación de la zona que disminuye el dolor.

La aplicación de calor se aconseja en caso de patologías crónicas, contracturas musculares, lesiones por sobreesfuerzo o agujetas, espasmos, malas posturas, artritis o rigidez. También podemos aplicarnos calor en la musculatura si somos deportistas y queremos prevenir lesiones, aunque nunca superando los 58º de temperatura. La termoterapia debe aplicarse en periodos máximos de 20 minutos cada 2 horas.

Como en el caso de la crioterapia, nunca deberemos aplicar calor directamente sobre la piel ya que podríamos quemarnos, sino que deberemos envolver la bolsa o pack de frío/calor con un pañuelo. Tampoco deberemos aplicar la termoterapia si tenemos una herida abierta puesto que podría aumentar la hemorragia, ni en lesiones agudas, ya que podría aumentar la inflamación.

Baños de contraste: frío y calor alternos

Los baños de contraste son otra opción terapéutica recomendada en ciertos casos que consiste en alternar la aplicación de agua caliente con agua fría para contribuir a la recuperación de la lesión. Concretamente, está indicado en casos de esguinces o inflamaciones de tobillo 48 horas después de haber aplicado frío en la lesión, edema (hinchazón) en pies y manos, tras haber llevado vendajes fijos o escayolas, y en la recuperación de fracturas.

Para realizar los baños de contraste, como norma general se recomienda no sobrepasar los 15 minutos, empezando 3 minutos en agua caliente y 1 minuto en la fría. Seguimos así hasta completar el cuarto de hora y terminamos siempre con un baño de agua caliente.

Concluyendo, en este artículo hemos repasado la importancia de la crioterapia (aplicar frío) o termoterapia (aplicar calor) en la recuperación de lesiones leves y cirugías. Ambos son tratamientos muy antiguos, pero se aplican en casos distintos. Como norma general, la crioterapia se aplica en lesiones lesiones recientes o en fase de inflamación aguda, mientras que la termoterapia ayuda a la recuperación de lesiones de carácter crónico o muscular. Dentro de la crioterapia, cabe destacar el método RICE (del inglés Rest, Ice, Compression y Elevation), indicado en lesiones leves y en fase aguda pero sin prolongarse excesivamente la fase de reposo para no provocar atrofia muscular por inactividad. Para tratar los distintos tipos de lesiones, en el mercado existen soluciones que permiten aplicar tanto frío como calor. En algunos casos, los baños de contraste alternando agua caliente y fría también pueden ayudar a recuperar ciertas lesiones. Dicho esto, esperemos que, tras leer el artículo, te hayamos ayudado a saber cuándo aplicar frío o calor si te has lesionado y en qué casos concretos hay que aplicar uno u otro.

Fuentes:

Fisioterapia Enrique Sierra. (24.10.2019) ¿Cuándo aplicar frío y calor en una lesión? Recuperado de https://fisioterapiaenriquesierra.es/aplicar-frio-calor-lesion/

Tu lesión.com. Método RICE. Recuperado de https://tulesion.com/tratamiento-metodo_rice.3php

Imágenes:

Javier Alonso Fitness. Recuperado de https://www.javieralonsofitness.com/rice


*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.