Con la llegada del invierno y de las primeras nevadas, muchos amantes del esquí empiezan a pensar en calzarse los esquís, comprar el primer forfait y estrenar la temporada. Pero más allá de unos buenos esquís, botas y equipamiento, hay muchos otros elementos que son determinantes para practicar este deporte de forma segura y evitar lesiones. En este artículo repasaremos las principales dolencias asociadas al esquí alpino, las causas y las medidas que tenemos a nuestro alcance para prevenirlas.
Tabla de contenidos
Principales patologías del esquí
Las principales lesiones que sufren los esquiadores se localizan en la rodilla, el hombro y la mano, además de contusiones y golpes en otras partes del cuerpo. Repasemos las lesiones más habituales:
- Lesión de rodilla (la más frecuente): podemos lesionarnos distintas partes de esta articulación.
- Lesión de los ligamentos:
– ligamento cruzado anterior (LCA):
– Causas: suele producirse debido a una caída con la rodilla hacia el interior (lo que se llama «en valgo», en posición de «X») o a un giro brusco de esta articulación.
– Síntomas: dolor e imposibilidad de caminar, sensación de chasquido en la rodilla e inflamación.
Además de ser la más habitual, la lesión del LCA es también la más grave, ya que habitualmente va acompañada de un esguince o rotura parcial del ligamento lateral interno (LLI) y/o del menisco interno (en cuyo caso se habla de la triada de O’Donoghue).
– Tratamiento: en base a la gravedad de la lesión ligamentosa, el tratamiento será uno u otro. En general, en casos más leves es recomendable inmovilizar la zona, tomar medicación para disminuir la inflamación y/o aliviar el dolor según prescripción y, posteriormente, hacer ejercicios de rehabilitación. En casos más graves, en los que tanto el ligamento cruzado anterior (LCA) como el ligamento lateral interno (LLI) están rotos, suele ser necesaria la cirugía para reconstruirlos y seguir un plan de recuperación posterior.
– ligamentos colaterales (interno o externo):
– Causas: es debido a un «esguince» de la rodilla, en el cual el ligamento colateral (interno −LLI− o externo −LLE−) se fuerza en exceso hacia adentro, en valgo, o hacia fuera, con el pie bloqueado, causando una lesión leve (esguince) o más grave (rotura).
– Síntomas: dolor (especialmente al intentar caminar, flexionar y/o extender la rodilla), inestabilidad en la zona, sensación de bloqueo en la articulación.
– Tratamiento: en función de la lesión del ligamento y de si también está afectado el ligamento cruzado anterior (LCA), puede ser necesaria la cirugía y un periodo de inmovilización prolongado antes de iniciar la recuperación.
- Menisco interno:
– Causas: habitualmente se debe a giros bruscos sobre la rodilla, como cuando caemos, no saltan las fijaciones y los esquís quedan clavados en la nieve.
– Síntomas: dolor, dificultad para extender o flexionar completamente la rodilla, bloqueo o sensación de colapso en la articulación.
– Tratamiento: dependiendo de la gravedad de la lesión, puede ser necesaria la cirugía y un periodo de inmovilización prolongado antes de iniciar la rehabilitación.
Una vez nos hayamos recuperado de la lesión de rodilla (sea cual sea) y de cara a reanudar la práctica deportiva, es muy aconsejable utilizar un estabilizador de rodilla reforzado para esquí que nos aporte un soporte extra a la rótula y estabilice la articulación cuando realicemos movimientos uni y multidireccionales.
- Lesión del hombro (luxación o subluxación):
– Causas: pérdida de contacto entre superficies articulares, que puede ser parcial (subluxación) o total (luxación) debido a la rotura de los elementos estabilizadores del hombro. El hombro es la articulación con más movilidad del cuerpo y es muy inestable debido a la morfología de los huesos que la componen; los ligamentos y tendones ayudan a estabilizarla, pero cuando se rompen se produce esta lesión y se tiene la sensación de que «el hueso sale de sitio».
– Síntomas: dolor, imposibilidad de movilizar el hombro, deformidad.
– Tratamiento: reducción inmediata e inmovilización con vendaje.
- Lesión de la mano (concretamente, del dedo pulgar o pulgar del esquiador):
– Causas: la ruptura del ligamento interno del pulgar, que estabiliza la articulación del metacarpiano (uno de los huesos de la mano) con la primera falange, se produce cuando la correa del bastón se engancha con el dedo pulgar y causa una hiperextensión de este ligamento. Esta ruptura puede ser parcial o total.
– Síntomas: dolor en la zona de ruptura con hinchazón y movilización dolorosa del dedo.
– Tratamiento: inmovilización con una muñequera en caso de rupturas parciales y tratamiento quirúrgico en casos de ruptura completa con posterior rehabilitación.
Además de estas lesiones, en la práctica del esquí también son habituales las fracturas de tobillo, las lesiones del tronco (fracturas costales y de columna, lesiones vertebrales), de la cadera y la pelvis, así como las lesiones craneoencefálicas (que representan un 6% de las lesiones en los adultos pero un 50% en las de los niños; de ahí la importancia de llevar siempre casco).
Causas de lesión
Las lesiones en el esquí se deben a múltiples factores, tal como examinaremos a continuación:
- Material incorrecto:
– Botas: tienen que adaptarse anatómicamente al pie y permitir mover los dedos, pero no el pie ni el talón.
– Fijaciones: son muy importantes ya que, en caso de caída, pueden evitar una lesión. Deben ajustarse en función del peso y del nivel del esquiador.
– Esquís: hay que evitar que estén demasiado desgastados (si no, hay que cambiarlos) y cuidar las suelas y cantos.
– Ropa: debe ser cómoda, transpirable y antideslizante (muy importante en las caídas).
– Casco: debe adecuarse a nuestra edad y ajustarse bien para que no salte en caso de caída. Es un elemento de seguridad fundamental, sobre todo en los niños.
– Gafas de sol antiradiación: las gafas tienen que ser de calidad y proteger de los rayos ultravioleta. Hay que usarlas siempre, incluso en los días nublados.
- Falta de preparación física: una mala preparación física puede causarnos lesiones y/o sobrecargar ciertas partes del cuerpo que trabajan mucho en el esquí, como las rodillas o las piernas.
- Técnica inadecuada: no conocer la técnica deportiva puede ser causa de sobrecargas musculares y lesiones.
- Exceso de dificultad para nuestro nivel: debemos tener en cuenta nuestro nivel de esquí y qué tipo de pista bajamos, ya que si optamos por pistas demasiado difíciles podemos lesionarnos o poner en peligro al resto de esquiadores.
- Mala calidad de la nieve: a veces, cuando termina la jornada y a principio/final de temporada, la nieve no está en las mejores condiciones, con clapas de hielo y/o nieve muy blanda, de modo que las últimas bajadas son desaconsejables.
- Fatiga y cansancio: cuando estamos a punto de finalizar la jornada de esquí, la fatiga y el cansancio aumentan y los reflejos disminuyen. Si a esto le sumamos nieve en mal estado, tendremos muchas posibilidades de lesionarnos y de forma grave. Para combatir la fatiga y el cansancio y mejorar el rendimiento, debemos hidratarnos y alimentarnos bien antes, durante y después del ejercicio. Podemos aprovechar los desplazamientos en el telesilla o teleférico para beber agua o bebidas isotónicas y tomar alimentos energéticos (barritas, frutos secos, etc).
Prepárate físicamente para evitar lesiones
Como en la práctica de cualquier deporte, en el esquí hay imprevistos que se escapan de nuestro control (interacción con otros esquiadores, condiciones climatológicas adversas, falta/mala señalización de los elementos de peligro en las pistas, etc.), pero muchos otros elementos sí que dependen exclusivamente de nosotros. Además de tener en cuenta estos factores, es fundamental que antes de empezar la temporada de esquí nos preparemos físicamente para evitar lesiones.
Aunque hace años que se ha popularizado mucho y que lo practica gente de todas las edades, no hay que olvidar que el esquí es un deporte exigente a nivel físico puesto que combina técnica, resistencia, fuerza y flexibilidad. Lo ideal sería realizar actividad física paralela fuera de temporada practicando deportes como el running, la bicicleta, la natación y el trabajo de fuerza (tanto del tren inferior, superior y el tronco) y, seis semanas antes, empezar una preparación física específica con ejercicios que combinen la tonificación muscular y la flexibilidad. Será importante trabajar especialmente la musculatura lumbar, abdominal, de la cintura pélvica y de los miembros inferiores (con especial atención a los glúteos, cuádriceps, isquiotibiales y gemelos).
Concluyendo, en este artículo hemos analizado las principales lesiones que afectan a los esquiadores y qué podemos hacer para evitarlas. Entre las patologías más habituales del esquí, destacan las de rodilla (especialmente, las lesiones ligamentosas y/o de los meniscos), del hombro y del pulgar (concretamente, el llamado pulgar del esquiador). Además de una buena preparación física, para evitar lesionarnos hay que disponer de un material y equipamiento adecuados, conocer la técnica del esquí, adecuar la dificultad de las pistas a nuestro nivel, extremar la precaución si las condiciones meteorológicas o el estado de la nieve son desfavorables y valorar nuestro grado de cansancio y fatiga antes de seguir esquiando, especialmente al final de la jornada. También será importante usar un protector de rodilla que nos aporte un soporte extra a la rótula y estabilice la articulación si nos hemos lesionado anteriormente. Y ahora que ya te sabes la teoría para prevenir las lesiones, pasemos a lo más divertido: ¡la práctica!… ¿Ya tienes tu forfait para estrenar la temporada?
Fuentes:
Doctología. (28.02.2017) ¿Cuáles son las lesiones más frecuentes del esquí? ¿Se pueden prevenir? Recuperado de https://www.doctologia.es/traumatologia/prevencion-lesiones-mas-frecuentes-esqui/
Dr. Juanjo López. El lado oscuro de la nieve. Lesiones más frecuentes. Recuperado de https://drlopezmartinez.com/noticias/lado-oscuro-la-nieve-lesiones-mas-frecuentes/
Dr. Manuel Villanueva. Lesiones en el ski. Recuperado de https://doctorvillanueva.com/lesiones-en-el-ski/
Dra. Claudia Arroyo Berezowsky. ¿Qué es el pulgar de esquiador? Recuperado de https://www.orto-manoymicro.com/post/pulgar-de-esquiador
Esquí.com. Lesiones en la práctica del esquí. Recuperado de https://www.esqui.com/es_ES/experto/3/lesiones-en-la-practica-del-esqui
Instituto de Traumatología y Medicina Regenerativa Itramed. Luxación de hombro. Recuperado de https://itramed.com/luxacion-de-hombro/
Imágenes:
Dra. Claudia Arroyo Berezowsky. ¿Qué es el pulgar de esquiador? Recuperado de https://www.orto-manoymicro.com/post/pulgar-de-esquiador
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