El dolor de juanete puede ser muy molesto e, incluso, limitante en fases muy avanzadas. Lo saben bien los 4,6 millones de personas que lo sufren en España, especialmente a partir de los 65 años.
Pero para tratar la patología del Hallux Valgus (nombre científico de esta dolencia), existen varios tratamientos que mejoran mucho los síntomas, así que es muy importante que sepas cómo aliviar el dolor de juanete.
Tabla de contenidos
Tipos de tratamiento
Para evitar que se produzca el juanete, lo mejor es que adoptes un tratamiento preventivo utilizando protectores que, como su nombre indica, te ayudarán a proteger esta zona del pie del roce del zapato. También puedes utilizar separadores interdigitales y, si fuera necesario, plantillas. Esto es especialmente importante si eres un paciente con factores de riesgo debido a causas genéticas u hormonales, si has sufrido traumatismos, tienes problemas reumáticos, etc. También es aconsejable que cuides tus pies adoptando ciertas medidas, como una buena higiene e hidratación diarias, el uso de un calzado apropiado y la realización de ejercicios para tonificar la musculatura del pie.
Si, en cambio, el juanete ya se ha producido, lo más recomendable es que sigas un tratamiento conservador que te ayude a disminuir el dolor y evite que el problema empeore. Para ello, deberás usar correctores que te ayudarán a realinear el primer dedo del pie y reducirán las molestias. En caso de que los dedos estén montados, también podrás realinearlos con separadores interdigitales. Estas soluciones, sumadas al uso de soportes plantares si así te lo prescribe el podólogo y a un calzado amplio que no presione los dedos, te ayudarán mucho en tu día a día e impedirán que el Hallux Valgus limite tu movilidad.
Protectores y correctores: ¿son lo mismo?
Aunque ambos se empleen para tratar las molestias del juanete, protectores y correctores no son lo mismo ya que, en función del estadio del Hallux Valgus, deberás usar uno u otro.
Protectores
Los protectores son soluciones que alivian los dolores causados por el juanete y lo protegen del roce del calzado. Son compatibles con el calzado habitual y pueden usarse tanto en el pie derecho como en el izquierdo.
- Protegen de la fricción/presión excesiva del calzado sobre el juanete, frenando las fuerzas deformantes y equilibrando la función mecánica del pie.
- Distribuyen las presiones.
¿Cuándo están indicados?
- En la fase 1 del juanete, cuando existe dolor puntual sin apenas desviación.
- En las fases 3 y 4 del juanete, cuando hay dolor habitual y desviación significativa sin movilidad lateral en el primer dedo. A veces también puede ser necesario utilizar un separador interdigital para realinear los dedos montados.
Correctores
Los correctores son módulos que corrigen y limitan la evolución del juanete y relajan los dolores articulares relacionados.
Tipos de correctores
Existen dos tipos de correctores: los diurnos y nocturnos, diseñados para cada momento del día. Veámos las características de cada uno de ellos:
Correctores diurnos
Los correctores diurnos están elaborados para usarse en dinámica, es decir, mientras se realiza actividad diaria y se anda, ayudando a realinear el primer dedo y proteger el juanete del roce del calzado.
Es muy importante utilizarlos el máximo tiempo posible porque cuanto más se camina con ellos, más actúan y ayudan a corregir la desviación. Como son compatibles con el calzado habitual, puedes llevarlos cómodamente durante toda la jornada y usarlos indistintamente en el pie derecho o izquierdo.
- Realinean el primer dedo de forma regulable y también el primer metatarsiano (uno de los huesos del pie).
- Absorben la presión que ejerce el zapato sobre el juanete y disminuyen la fricción.
- Ayudan a corregir la desviación mientras se camina y alivian el dolor.
- Reducen la presión en la planta del pie y el dolor plantar.
- La banda metatarsiana (banda horizontal) limita el aplastamiento y ensanchamiento del antepié.
¿Cuándo están indicados?
- En la fase 2, cuando hay dolor habitual y desviación significativa, pero el primer dedo tiene movilidad lateral.
- Después de la fase 4, cuando el pie ya ha sufrido una importante deformación y el paciente ha debido someterse a una intervención quirúrgica. Se recomienda usarlo a los 3-4 meses de la operación. En ocasiones, también puede estar indicado utilizar un separador interdigital.
Correctores nocturnos
Los correctores nocturnos también están indicados para utilizarlos a diario ya que realinean la articulación, limitando que los ligamentos se retraigan mientras se descansa. Estas soluciones actúan mientras el pie está en reposo, ayudando a mantener la postura más alineada cuando hay más laxitud muscular y protegiendo la zona del juanete del roce de las sábanas y el colchón.
En el mercado existen cómodas soluciones nocturnas que se termoconforman, es decir, que se amoldan a la anatomía del pie y permiten obtener un corrector a medida a través de un sencillo proceso de adaptación térmica.
En resumen, debes saber que si sufres de juanetes existen soluciones que te ayudarán mucho a disminuir el dolor, tanto si el Hallux Valgus está en una fase inicial o más avanzada. Sin duda, lo mejor es que consultes a tu farmacéutico y podólogo de confianza para que te indiquen cuál es el módulo que se adapta mejor a tu caso, ya sea para proteger al juanete o corregir la desviación. Así pues, si quieres seguir en movimiento y que el juanete no detenga tu vida, lo tienes muy fácil: basta con adoptar unas sencillas rutinas diarias y utilizar estos cómodos módulos; tus pies te lo agradecerán.
Fuentes:
Información y estudios internos de Farmalastic
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.