Los callos o lesiones hiperqueratósicas se producen por presión, rozaduras o problemas ortopédicos.
Cuando se sufre de dedos en garra o martillo, es habitual que surjan callos en la parte superior (dorsal) de los dedos, que suelen resultar muy molestos.
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Consejos
Promover el cuidado del pie sano: llevar una higiene e hidratación diaria, y visitar al podólogo cada cierto tiempo o si surge alguna alteración.
Usar un calzado apropiado y cómodo: que sea amplio, de piel blanda, que no comprima los dedos y sin tacón. A la hora de caminar, correr o realizar esfuerzos, evitar forzar la presión sobre el antepié.
Mantener un peso saludable: para evitar que el incremento del peso corporal altere la distribución de la carga sobre las distintas zonas del pie.
En cualquier caso, seguir los consejos de los PROFESIONALES SANITARIOS: Médico, Podólogo y Farmacéutico.
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